La foto de Durango
Observar la fotografía de la reunión de expresos de ETA haciendo una declaración en Durango me genera una sensación de miedo parecida a otras famosas en la que aparecía Pinochet con gafas negras junto a Salvador Allende poco antes del golpe militar de 1973 en Chile, u otras de militares franquistas. La comenta muy acertadamente en la contraportada de su periódico del 9 de enero el artículo de Jorge M. Reverte y me atrevo a pronosticar que una de las próximas fotos que se publicará y desgranará en la sección de La imagen de Juanjo Millás en El País Semanalserá esta pavorosa imagen que representa cualquier cosa menos una fotografía de paz y de acercamiento a las víctimas del terrorismo.
Esperemos que la evolución del camino hacia el deseado fin de la banda terrorista nos ofrezca unas fotografías más amables y esperanzadoras.— Ángel Luis Ramos Villar. Valencia.
Según EL PAÍS del 10 de enero, Rajoy piensa en una ley que impida presentarse como elegibles a los etarras condenados. Pero ¿condenados a qué? Penas de cárcel ya cumplidas por sentencia del Tribunal de Derechos Humanos. ¿Cómo es posible que nuestro presidente del Gobierno no se entere o, peor aún, no sepa que si en su condena no estaba incluida la pérdida de sus derechos constitucionales durante un tiempo limitado, nadie puede privarles de ser electores y elegibles?
Tendremos que soportar otra sentencia del Tribunal de Derechos Humanos diciéndonos que las leyes y las Constituciones están hechas para cumplirlas en todos los casos y no solamente cuando nos convengan o sean electoralmente rentables.— Federico Fernández Benavente. Madrid.
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