La seguridad privada del siglo XXI
Antes que nada, decir que yo también estoy en contra de la privatización de la policía ¡Por supuesto! Pero seamos realistas. Las Fuerzas de Seguridad del Estado no pueden, ni deben cubrir todas las demandas particulares. Así es como surge la figura de servicios de seguridad privada.
Al hacerla susceptible de derecho, esta es y seguirá siendo: complementaria, subordinada, colaboradora y controlada por la seguridad publica. La actual modificación en la ley viene a regular legalmente una situación que de hecho, ya estaba produciéndose. Había además una demanda social al respecto. Si lo que asusta es la escasa eficiencia por parte de los vigilantes, tengamos en cuenta que: eficacia = aptitud + actitud. Exijamos más en la formación, selección y mantenimiento, de los profesionales en seguridad privada por parte de las instituciones. Ganaremos todos.— Rafael Iturgaiz Martínez.
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