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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Millones de áfricas para los estudiantes canarios

Ángeles Jurado

Para el alumno medio de secundaria en Canarias, África es un todo uniforme y terrible, un nombre con connotaciones trágicas, miseria y guerra, paisajes áridos y secarrales, atraso, determinismo y maldición por méritos propios.

Ésta fue la desalentadora conclusión a la que llegaron dos profesores de Geografía, Ignacio Nadal (Las Palmas de Gran Canaria, 1952) y Ezequiel Guerra (Las Palmas de Gran Canaria, 1956), en un trabajo desarrollado en centros de secundaria del archipiélago. Ambos se interesaron por la percepción de África entre sus alumnos universitarios y luego entre los de secundaria para comprobar que, realmente, las islas viven de espaldas al continente vecino. Además, los medios de comunicación le han hecho un flaco favor a África, cargándole las espaldas con tópicos y tristezas. Por si fuera poco, los libros de texto que tendrían que mostrar una imagen plural, equilibrada y real del continente reprodujeron clichés hasta 1990 y borraron de un plumazo los contenidos africanos después de ese año, tras la entrada en vigor de la Logse.

A raíz de estos descubrimientos, Ezequiel e Ignacio pusieron en marcha el proyecto Enseñar África, desarrollado mediante la colaboración entre Casa África, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el Gobierno de Canarias, con el apoyo de la Fundación Ramón Areces y la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP). El resultado final de más de cuatro años de intenso trabajo es un libro con ocho unidades didácticas para que los profesores puedan introducir contenidos africanos en diversas asignaturas del currículo de Secundaria. Un producto elaborado con amor y rigor por un equipo formado por asesores españoles y africanos, profesorado de Educación Secundaria de Canarias y de Senegal y profesorado de la Universidad Cheick Anta Diop de Dakar, la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán, la Universidad Eduardo Mondlane de Maputo y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria . Canarias será la primera comunidad autónoma en disponer en sus centros de Secundaria de este material, pero la idea es que el proyecto llegue a todo el territorio español y, si nos apuramos, incluso a todos los territorios hispanohablantes.

"Lo primero que hicimos fue un estudio de las noticias sobre África que aparecían en los medios de comunicación españoles -apunta Ezequiel- Eso nos dio una idea de la poca y mala visibilidad del continente africano en nuestros medios, donde siempre figuran problemas, conflictos mal denominados tribales, hambre, enfermedades, inmigración. Comparamos esas noticias con las noticias que aparecían en los medios africanos y con la normalidad que reflejaban. Sí que se mostraba una realidad con problemas, pero no necesariamente trágica ni ceñida en exclusiva al sida y los refugiados".

El siguiente paso fue un estudio de campo con 128 alumnos de 3º de Secundaria procedentes de cuatro centros diferentes. Algo muy sencillo: mostrarles imágenes y preguntarles cuáles consideraban africanas y por qué razón. El truco: todas eran, en realidad, imágenes tomadas en África.

Este experimento confirmó los estereotipos sobre el continente presentes en las aulas y los hogares canarios. El paisaje era la sabana, el África más árida, y se rechazaba la africanidad de montañas, invernaderos o paisajes verdes. Se consideraba africano el retraso tecnológico, la artesanía, el mercado callejero y los carromatos tirados por burros, mientras que la industria minera, la hostelería o los ordenadores se extirpaban cuidadosamente del retrato. Al conversar con los alumnos, Ezequiel e Ignacio constataron que opinaban que las causas del "subdesarrollo" africano eran puramente endógenas y que la historia colonial, la trata negrera o las políticas actuales de Occidente no tenían casi peso en la situación de los países africanos.

Y todavía les quedaba analizar los libros de texto españoles y reafirmarse en que todo aquello que forma nuestro imaginario de África tiende a reforzar la negatividad, el desconocimiento y hasta el desprecio.

"Analizamos el material escolar español entre los años 1957 y 1990 -apuntan-En general y hasta los 80, encontramos que se destacaba lo primitivo, el África misteriosa o las danzas zulúes, por ejemplo. Se resaltaba la labor evangelizadora de la iglesia y se trataba la colonización como algo positivo. Por otra parte, se señalaba que el modelo de desarrollo que debían seguir los países africanos era el occidental. Asimismo, en los manuales se incluían abundantes interpretaciones paternalistas y también deterministas. A partir de los 80, cambia un poco el discurso: menos tópicos, menos textos descriptivos, menos eurocentrismo. Aunque siempre se establecen comparaciones con las culturas occidentales. El proyecto ESLA, en 1988, es el que, por primera vez, destaca la existencia en África de culturas avanzadas con anterioridad a la llegada de los europeos al continente y en un momento en el que Europa estaba sumida en la decadencia propia de la Edad Media. Además, incluía imágenes críticas del apartheid, por ejemplo".

La sombra del querido Amadou Ndoye planea sobre esta propuesta didáctica, en la que figura, entre otros, el nombre de Ibrahima Seck, que se encargó de abordar en el segundo capítulo, construyendo una auténtica declaración de intenciones, la reivindicación de la historia precolonial, la responsabilidad de la colonización en la situación actual del continente y la conexión africana con el mundo, del que África jamás se aisló. Le siguen capítulos sobre la población, la ciudad, la mujer, las culturas o la cotidianidad. Cierran este manual retos y problemas, planteados desde las estadísticas y con la perspectiva de una evolución positiva, demostrada con los avances en la lucha contra el sida o el hambre, por ejemplo.

"Creemos que una cuestión importante a destacar es la participación del profesorado y de los asesores africanos. No es una enciclopedia ni un tratado sobre África. Elegimos los contenidos que nos parecieron más relevantes y, sobre todo, que mostraran un continente de la diversidad y la normalidad, siempre desde una perspectiva positiva, aunque sin ocultar los problemas. Queríamos un proyecto que favoreciera la sensibilización del alumno, que les ayudara a conocer, empatizar e identificarse con chicos africanos de su edad y con el continente".

El proyecto consta de un libro del alumnado y otro del profesorado, éste último en formato CD. Ya en este curso 2013/2014 y en Canarias, se ofertará a los profesores de Educación Secundaria un taller para dar a conocer el modelo didáctico que se desarrolla en el libro, que ya puede consultarse aquí.

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Sobre la firma

Ángeles Jurado
Escritora y periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África. Coordinadora de 'Doce relatos urbanos', traduce autores africanos (cuentos de Nii Ayikwei Parkes y Edwige Dro y la novela Camarada Papá, de Armand Gauz, con Pedro Suárez) y prologa novelas de autoras africanas (Amanecía, de Fatou Keita, y Nubes de lluvia, de Bessie Head).

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