Escasas medidas de seguridad
El violento enfrentamiento que tuvo lugar en Brasil durante el transcurso del partido de fútbol entre el Atlético Paranaense y el Vasco da Gama por parte de los seguidores de ambos equipos, me ha suscitado algunas reflexiones.
La primera de ellas es por qué se jugó un partido con alto riesgo de violencia sin ningún policía para controlar lo que pudiera pasar. El fútbol es un deporte con millones de aficionados y entre ellos un gran número de niños y estos no solo podrían haber sido víctimas de los incidentes, sino que son espectadores de semejante desfachatez, la cual no transmite más que odio y violencia.
Por otro lado, me preocupa el hecho de cómo se va a gestionar la seguridad del Mundial de 2014 que tanta gente atraerá. ¿Realmente están preparados para que un acontecimiento de ese calibre se lleve a cabo en su país? Pienso que se deben establecer grandes medidas de seguridad en este tipo de acontecimientos, ya que estos episodios empeoran la imagen del país donde sucede y del deporte en general.— Ona Garriga Serrat.