Estrellas en busca de otras estrellas

Muchas estrellas de Hollywood se trasladan a Miami a primeros de diciembre. No solo para escapar del frío, van en busca de arte. Este jueves comienzo el Art Basel en el que participan Ryan Reynolds y Blake Lively, enamorados de la obra de Davyd Whaley; Lady Gaga, que participa en una muestra benéfica que organiza Marina Abramovic; y de Kanye West, que hará una colaboración artística con Vanessa Beecroft. Cindy Crawford, Boy George y Gerard Butler también estarán en la cita. Y es que cada vez más el mundo del cine se interesa por el arte.

En Nueva York, Bacon y Koons rompen las subastas y las estrellas de Hollywood se contagian. Un ejemplo: el juicio que enfrenta a la Universidad de Texas y a Ryan O’Neal por el retrato que Andy Warhol hizo de la difunta Farrah Fawcett. Un precio que en este caso podría llegar a los 24 millones. Uno de los pioneros de Hollywood en adentrarse en el mundo del arte es Jack Nicholson. Cualquiera que pise su casa en el 12850 de Mulholland Drive se quedará abrumado con lo que cuelga en sus paredes. Picasso, Matisse, Tamara de Lempicka, Modigliani, Chagall, Botero y Warhol entre otros. “Hay a quien le asustan todos estos cuadros pero ahora soy una persona mucho más casera que disfruta de sus cosas”, confesó recientemente el actor criticado en su día por la que fue su cuñada, Alegra Huston, por coleccionar arte “como una obsesión”.

Otros han llegado al coleccionismo más tarde. Madonna, Michael Douglas, Steve Martin y Robin Williams tienen en común poseer un picasso.

Pero hay más. En mayo Leonardo DiCaprio organizó en la casa Christie's una subasta en la recaudó 28 millones de euros para la conversación del medioambiente. Vendió parte de su colección entre ellos obras de Walton Ford, Schnabel, Banksy o Elizabeth Peyton.

A Di Caprio la afición por el arte le viene de cuna. Sus padres le pusieron el nombre de Da Vinci después de visitar la galería Uffizi en Florencia. Su colección actual se centra especialmente en el constructivismo ruso y el expresionismo alemán, área donde no solo le interesa la pintura sino el arte popular como pósters originales de El acorazado Potemkin o El gabinete del doctor Caligari.

Para Owen Wilson su pasión por el arte fue un amor a primera vista. Ocurrió al principio de su carrera, cuando en un restaurante vio por primera vez un cuadro de Ed Ruscha. Con la fama llegó el dinero y la posibilidad de adquirir cuadros suyos. Ahora el pintor le ha orientado con consejos del tipo ponga un warhol en su casa. Ambos maestros del pop también figuran en la colección privada del productor Brian Grazer, cuyo nombre se cuenta entre los 25 coleccionistas de arte más poderosos de Hollywood. Él comenzó su afición gracias a Steve Martin, con quien coincidió en el rodaje de Bowfinger. Junto con sus habilidades para tocar el banjo, el cómico se toma su colección de arte como su mayor hobby, a la vista de todos durante la exposición que organizó en 2001 en el hotel Bellagio, en Las Vegas.

Pero el verdadero coleccionista de Hollywood no es un actor sino el magnate de la industria del espectáculo y socio fundador junto con Steven Spielberg y Katzenberg de los estudios DreamWorks SKG, David Geffen. Según WealthX, si su fortuna se acerca a los 4.100 millones de euros, de ellos 745 millones están invertidos en su colección de arte, una de las mejores que existen centrada en artistas estadounidenses como Mark Rothko, Jasper Johns o Jackson Pollock. Una buena inversión en todos los sentidos, a juzgar por su venta de un Willem de Kooning y de un Pollock que se situaron entre los cuadros más caros de la historia. A Cheech Marin le da desde hace dos décadas por los artistas chicanos. Elton John prefiere el campo de la fotografía y tiene una de las mejores colecciones mundiales. Mientras que Spielberg está obsesionado con Norman Rockwell y George Lucas, con Gustav Klimt.

A Brad Pitt le da por el mobiliario de diseño cuando se pasea como muchos otros por la Feria de Arte de Basilea. James Franco invierte en sí mismo y prepara una exposición en la galería Ohwow de Los Ángeles. Hay otros que llegan al arte súbitamente como Sean Combs que en 2011 comenzó a coleccionar una ecléctica lista de obras bajo los consejos de Julian Schnabel y Maria Brito (también asesora artística de Gwyneth Paltrow). Luego para poner a la venta su casa de Beverly Hills... con toda la colección dentro.