Increíble pero cierto
Recibo una carta de la Agencia Tributaria de Vigo en la que se me comunica que la devolución correspondiente a la declaración de la renta de 2012 me ha sido embargada por el juzgado de Oviedo y yo no he estado en esa ciudad en mi vida. Acudo, entonces, a las oficinas de Hacienda para averiguar qué ha pasado y me dicen que ellos no saben nada, que se limitan a embargar. ¿Y así, tan alegremente? Pues sí, esa fue la respuesta.
Llamo al juzgado número 1 de Oviedo con el objeto de que me lo expliquen y lo hacen, muy amablemente por cierto, y me dicen que el deudor es la siguiente persona: Enrique Parada Población. Como puede apreciarse, su nombre se parece tanto al mío que el error es disculpable: yo me llamo Purificación López Teijeiro.
Y lo que más me indigna es que al menos los de Oviedo, sin ni siquiera haberle preguntado al respecto, me asesoraron debidamente en cuanto a los pasos a seguir para lograr su recuperación; los de Vigo, nada.
La culpa debe ser del notario o del registrador, como con las fincas de la Infanta, vamos.— Purificación López Teijeiro.
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