Versace se distancia de su retrato televisivo
La marca deja claro que no ha tenido nada que ver con la película que se estrena este sábado en EE UU, una suerte de biografía no autorizada de la familia de la moda italiana.
Champagne, cigarrillos y cocaína. Fiestas, desfiles, modelos y tacones. El lujo y luego el dolor. El misterioso homicidio en la mansión de Miami Beach del creador de la casa, Gianni. Son los ingredientes que cocinan una película que promete polémica: House of Versace, una suerte de biografía no autorizada de la familia de la moda italiana que se estrena este sábado en la televisión digital estadounidense Lifetime. El tráiler que circula en la Red ya es una degustación bastante indigesta para el grupo de la Medusa, que acaba de distanciarse de la cinta a través de su gabinete de prensa.
Gina Gershon interpreta a una maniática y excéntrica Donatella, retratada en los años difíciles en los cuales fue obligada a tomar las riendas de la firma, tras el asesinato de su amado hermano (interpretado por Enrico Colantoni) en 1997.
“Donatella Versace ni autorizó ni colaboró de alguna forma con la realización de la película", ha declarado un portavoz a WWD. "La familia no autorizó tampoco el libro sobre el cual se basa la cinta, así que hay que considerarla como una obra de ficción”. La película se basa en la labor de Deborah Ball, periodista del diario económico Wall Street Journal, que llevaba el mismo titular: “House of Versace: The Untold Story of Genius, Murder, and Survival”.
La actriz protagonista admitió haber dudado bastante antes de aceptar el papel. “No tengo intención de aceptar", le dijo a su agente al principio, según reveló en una entrevista en la televisión. "Cuando se piensa en Donatella siempre se piensa en un personaje muy chillón, casi una caricatura. Pero luego leí el guión y sentí que solo se trataba de un drama familiar y de una historia personal muy intensa e interesante”.
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