¿Es posible otro modo de hacer empresa?
Por Laura Alcubilla
La Economía del Bien Común (EBC) pretende potenciar y proteger otro modo de hacer empresarial que fomente la cooperación por encima de la competencia con el fin de conseguir una mejora social. Las empresas deben asumir su rol social para el que estaban pensadas y por ello deben ser evaluadas de manera completa, por sus beneficios económicos y también sus aportes sociales.
Los valores que defiende la EBC no son nuevos. Aristóteles ya apuntaba en su libro "Política” que “aquella forma de economía basada sólo en ganar dinero era “contra natura”. Todo buen comercio debe hacer posible el buen vivir”.
Pero entonces ¿de dónde salen los valores del actual sistema económico mundial? Para poder contestar debemos mirar hacia las escuelas de negocios, su profesorado y sus libros de texto escritos por gurús globales y traducidos a todos los idiomas, que garantizan una continuidad en el modo de hacer. Es en estas escuelas donde te dan instrucciones claras para ser un empresario exitoso con aplicación en cualquier lugar del mundo.
La única forma de romper estas tendencias es desde abajo, como ya hicieron los estudiantes de Harvard en 2011 con una protesta: 70 estudiantes abandonaron la clase por no recibir un conocimiento crítico de la economía y usar los mismos libros que sostienen la ideología que causó la crisis.
Afortunadamente ya existen empresas con otros valores. Una de las empresas pioneras en colaborar con la EBC, es CAN CET, que se creó en 1995 como Centro Especial de Trabajo (CET) y se dedica al sector servicios (limpieza, mantenimiento de parques y jardines, limpieza forestal). Su objetivo es la inserción socio laboral de las personas con discapacidad y contribuir a la mejora de su calidad de vida.
El 70% de sus 171 trabajadores (2012) tienen algún tipo de discapacidad. Se les ofrece un apoyo psicosocial personalizado para su desarrollo profesional y personal. Los ingresos en 2012 de CAN CET se incrementaron en un 17% respecto al 2011 (1.461.854,81€) lo que demuestra que es compatible ser sostenible económicamente y a la vez ofrecer un servicio social.
Jorge León, el gerente de la empresa, explica que se sumaron al balance que propone la EBC porque “facilita elementos para implantar otro sistema económico y por su creencia en las virtudes humanas. Sus indicadores son de aplicación realista y en cualquier tipo de empresa, no solo en las sociales”. Sobre las dificultades de implantación de la EBC, León considera que “no siempre es fácil hacer compatible un modelo interno con principios éticos basados en la EBC con la tendencia capitalista que impera en el exterior. Cuesta encontrar clientes (tanto públicos como privados) que valoren y premien las empresas que trabajan duro para ofrecer servicios de máxima calidad pero con criterios éticos.”
Y sus previsiones del futuro próximo no son muy halagüeñas. “Sería inocente pensar que puedan haber cambios a corto o medio plazo. Se requiere tiempo. Si revisamos la historia, se han producido cambios profundos en los modelos de sociedad y estos siempre han estado estimulados por la acción de la sociedad civil, de abajo a arriba.“ Can Cet espera poder servir de estimulo para que otras organizaciones se sumen a este movimiento.
La verdad es que si realmente queremos hacer un cambio real de modelo no podemos quedarnos sólo con las empresas sociales que llevan ya el nuevo paradigma en su propio ADN . La EBC no plantea hacer una economía paralela sino contribuir a cambiar el modo de hacer de la actual. Y es un proceso en el que los ciudadanos con nuestro consumo tenemos mucho que decir. Como comentó el presidente de La Fageda, Cristóbal Colón, en una emisión de Salvados: “se debe cambiar el alma de los actores económicos”.
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