Tommy Morrison, el campeón que luchó con Stallone

En 1996 Tommy Morrison lo tenía todo. Pocos meses antes había perdido el título de los pesos pesados ante Lennox Lewis, pero había firmado un gran contrato que le garantizaba una serie de peleas contra las figuras del ring. La opción de luchar con Mike Tyson era más real que nunca, pero todo se vino abajo cuando en unas rutinarias pruebas médicas previas a un combate le detectaron el virus VIH. Morrison falleció el 1 de septiembre por complicaciones derivadas del sida a los 44 años de edad.

Profesional desde los 19 años, tuvo una más que digna carrera en el boxeo. Además, el púgil también era conocido por protagonizar junto a Sylvester Stallone la película Rocky V (1990). Morrison interpreta a Tommy Gun, un joven aspirante a boxeador que es apadrinado por el mítico Rocky Balboa. La secuencia más recordada del filme es la pelea final que enfrenta a maestro y alumno en las calles de Filadelfia y que termina cuando Stallone noquea a su joven pupilo.

La crítica no fue muy bondadosa con Morrison, pero su carrera se vio lanzada. Antes de la película se limitaba a peleas amateurs. Una de ellas fue presenciada por Stallone y el actor quiso que el joven púgil le acompañara en la quinta entrega de la saga.

Morrison comenzó a boxear a los 13 años en combates denominados peleas de hombres duros. El adolescente no tenía ningún reparo en luchar con hombres bastante más mayores que él y a los que solía noquear con cierta facilidad.

En 1991, ya como profesional, le llegó su primer combate con un grande. Ray Marcer lo tumbó, pero el ánimo del joven no decayó. Su gran momento de gloria lo vivió en 1993 cuando derrotó a toda una leyenda —ya muy veterana, eso sí— como George Foreman. Se llegó a hablar de él como la gran esperanza blanca en un mundo donde las principales estrellas eran de raza negra.

El mundo de Morrison se desmoronó cuando dio positivo por VIH. Reconoció su vida disoluta y se retiró. Tampoco tenía mucha alternativa, ya que en pocos Estados le permitían pelear siendo portador del virus. El púgil tuvo un retorno fugaz en 2007, cuando proclamó que su positivo era falso y estaba sano. No tuvo continuidad, sus escándalos fuera del ring le persiguieron en sus últimos años. Pasó temporadas cortas en prisión por posesión de drogas y armas, robos y otros delitos.