Normalidad política

Una vez más, Mariano Rajoy convoca a los medios de comunicación para que le vean, pero que no le pregunten. Esta vez ha sido en Ribadumia, Pontevedra, su lugar de vacaciones. Supongo que el motivo para dejarse ver, acompañado por varios conselleiros de la Xunta y por alcaldes de varias localidades, además de la ministra Ana Pastor y el presidente gallego, habrá sido para aparentar normalidad política.

Pero, esa normalidad que él intenta vendernos, todos sabemos que no existe. Y no puede existir mientras el país este en ruina económica, social y política, en buena parte provocadas por su forma de gobernar y por la corrupción que ahora mismo se está juzgando en su partido.

Tampoco puede existir normalidad política y democrática cuando se convoca a los medios de comunicación para hacer un paseíllo de un kilómetro, con la clara intención de que hagan la interesada foto de rigor, manteniéndolos a dos minutos de distancia de la comitiva y controlados por un miembro de la seguridad del presidente con la boca vendada.— Pedro Serrano Martínez.