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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

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Cada vez son más los jóvenes africanos, con buena educación y experiencia profesional, que regresan a sus países, especialmente desde América del norte y Europa occidental.

Los años ochenta y noventa del siglo pasado se caracterizaron por la fuga de cerebros desde África subsahariana al resto del mundo en busca de las oportunidades que no encontraban cerca de casa. Asistimos, por tanto, a una reversión del fenómeno migratorio o de fuga de cerebros debido a que los profesionales africanos que vivían fuera del continente vuelven a casa para aprovecharse del boom económico y de creación de empleo que está experimentando África.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es consciente de esta tendencia. En una entrevista publicada en Africa Renewal, Tauhid Pasha, un experto en migraciones de dicha organización, comenta como la OIM, por ejemplo, ha ayudado a 150 doctores y enfermeras a regresar al continente; los cuales han formado a más de 15.000 profesionales de la salud en sus respectivos países bajo la supervisión del Programa de Migración para el desarrollo de África puesto en marcha por este organismo en 2011.

Según el señor Pasha, los países que salen de un conflicto son los que más aprovechan de esta nueva tendencia. Así, los migrantes somalís han sido los más beneficiados de este programa de la OIM. Muchos de los que regresan encuentran trabajo en puestos de la administración y están ayudando a reconstruir el sector de la función pública.

Otros programas que implementa la OIM han ayudado a 2.000 migrantes cualificados, procedentes de 41 países, a volver a África.

El número de personas ayudadas por la OIM es bastante reducido. La gran mayoría de los africanos que regresa a su país lo hace por su cuenta sin ningún tipo de subsidio y sin el apoyo de ninguna organización. Esta es una de las principales razones por las que es muy difícil conocer las verdaderas cifras de los que vuelven a casa. En 2010, el informe de la OIM sobre el estado de las migraciones decía que el 70% de los migrantes procedentes de África del este, principalmente ugandeses, kenianos y tanzanos, que residían en Reino Unido, estaban dispuestos a regresar a sus países de origen.

Iguales cifras muestra un informe reciente de Jacana Partners, en el que se afirma que el 70% de los estudiantes procedentes de África que están en universidades de élite occidentales expresa su deseo de trabajar en sus países de origen tras su graduación.

El principal incentivo con el que cuentan estas personas para volver es el crecimiento económico del continente y el fin de muchos conflictos. Sin embargo, no hay que desdeñar el hecho de que las condiciones de trabajo y los salarios están deteriorándose en muchos países occidentales con la excusa de la crisis. También la necesidad de estar cerca de la familia puede tener un peso relevante a la hora de tomar una decisión.

Los políticos del continente abren sus brazos a los que quieran regresar. El órgano de la Unión Africana encargado de la política de desarrollo, The New Partnership for Africa’s development (NEPAD), ha establecido un programa dirigido a la diáspora africana. Además, en mayo de 2012, organizó una Cumbre sobre la diáspora en Johannesburgo, Sudáfrica, con el objetivo de animar a los africanos que viven fuera del continente a apoyar la integración económica y el desarrollo del mismo. Lo que todo el mundo interpretó como una velada invitación a los africanos con formación y experiencia a regresar a casa.

Sin embargo, la vuelta al continente para estos profesionales no está exenta de dificultades. No podemos olvidar la falta de infraestructuras, como las malas carreteras, los continuos cortes de electricidad, escasez de agua potable, la corrupción… que muchos de ellos tienen que sufrir diariamente una vez que se establecen en el continente. Muchos de los que regresan vuelven con nuevas ideas que quieren implementar pero la burocracia y la corrupción hacen muy difícil y costoso poner en marcha cualquier negocio o empresa.

A pesar de todo, los que vuelven, sea por la razón que sea, no parecen arrepentirse de su decisión.

Fotos vía nrw (de Frerieke) y hbcu.

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¡¡Me encanta el artículo!! y ¡Me alegro profundamente por África!!
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