Adiós a la enfermedad

La reunión especial sobre VIH/SIDA, tuberculosis y malaria de la Unión Africana (UA) terminó en Abuja, la capital de Nigeria, el martes 23 de julio. En ella, se partió de la declaración firmada, en la misma ciudad, en 2001 en la que los dirigentes africanos prometían incrementar los fondos para luchar contra las enfermedades hasta alcanzar el 15% de sus presupuestos antes de 2015. En los últimos cinco años, el gasto sanitario en África subsahariana ha aumentado en un 10% anual, aunque aún dista mucho del nivel necesario. Solo seis Estados miembros de la UA (Liberia, Madagascar, Malaui, Ruanda y Zambia) han alcanzado el objetivo fijado del 15%.

En este último encuentro, los líderes africanos se han comprometido a terminar con el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria en el continente antes de 2030.

Se trata de un objetivo muy ambicioso que necesitará de grandes dosis de esfuerzo común, planificación y coordinación a nivel continental. De cara a esta labor, el Programa de Naciones Unidas para el VIH/SIDA (ONUSIDA) y la UA han lanzado un informe conjunto, “Abuja+12: Dando forma al futuro de la salud en África”, el cual pone de manifiesto que un aumento en el gasto sanitario favorecerá un mayor crecimiento económico y más desarrollo en el continente. El mismo afirma que por cada año que se aumente la expectativa de vida en África subsahariana, el PIB de la región crecerá alrededor de un 4%.

El estudio también pone de manifiesto los éxitos que en los últimos años se han obtenido en el campo de la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria en África, incluyendo el substancial descenso en el número de nuevas infecciones relacionadas con estas enfermedades. En la actualidad existe un mayor acceso a medicamentos antirretrovirales y contra la malaria y están cada vez más generalizadas las campañas de lucha contra la malaria, con un 53% de los hogares africanos que poseen uno o más mosquiteros para cubrir las camas.

El informe también señala cinco recomendaciones para mejorar la salud en África:

1.- Un liderazgo coordinado y unido: los países africanos deben mejorar la coordinación entre ellos. Además, se deben producir más medicamentos para luchar contra el HIV/SIDA en el continente en vez de importar el 80% de los fármacos, como ocurre en la actualidad.

2.- Generar mecanismos de financiación innovadores: el informe recomienda que los países encuentren nuevos medios de financiación, entre ellos sugiere que se mejoren los sistemas de recaudación de impuestos para eliminar la pérdida de estos (la cual cuesta en la actualidad a la región unos 65 mil millones de dólares al año), utilizar los recursos naturales y aumentar las inversiones del sector privado en el campo de la salud.

3.- Mejorar las inversiones en salud: haciendo uso de las últimas tecnologías para prestar el mejor servicio al mayor número de personas, al mismo tiempo que se mejora la eficiencia de los servicios nacionales de salud.

4.- Fortalecer los recursos humanos: a través de la formación de calidad de los trabajadores de la salud. Además, los distintos países deberían favorecer el intercambio de conocimientos, experiencias y recursos.

5.- Garantizar que nadie se quede atrás: en la mayoría de los casos los distintos países están haciendo un buen trabajo implementando programas de salud dirigidos a la mayoría de la población. Sin embargo, grupos especiales de riesgo como drogadictos, LGBT y otros están siendo ignorados. El informe insiste en que todos los segmentos de la población deben ser tenidos en cuenta si de verdad se quiere erradicar estas enfermedades. Por otra parte, la mayoría de los países de la UA han aprobado leyes de protección de las minorías étnicas. Ahora es necesario que esas normas se pongan en práctica y que también se implementen programas que tomen en consideración a los grupos más vulnerables de la población.

En definitiva, para conseguir estos objetivos, cada uno de los países de la Unión Africana tiene que invertir más dinero y recursos en el campo de la salud y además, hacerlo de manera transparente para que el conjunto de la sociedad sea cómplice de estas políticas.

FOTOS UNDP