Optimismo contra el terror
La políticas de Obama para combatir el terror pueden llegar a complicar aún más el conflicto
El Departamento de Estado ha cerrado 19 embajadas durante una semana por temor a un ataque terrorista. (...)
El presidente Obama dijo que quería mejorar y finalmente poner punto final a los poderes que le dio el Congreso para luchar contra el terror. ¿Qué está ocurriendo?
(…) Desde el principio (...), el presidente ha rechazado construir un sistema legal que asumiese que la lucha contra Al Qaeda duraría un largo tiempo. Él no solo propuso cerrar la prisión de Guantánamo si no que también se opuso a mantener prisioneros tomados en operaciones futuras. (...)
El presidente también ha buscado minimizar la implicación de EE UU en países conflictivos al máximo. Fracasó al negociar una fuerza de transición en Irak (...). Rechazó entrar en Siria, donde grupos cercanos a Al Qaeda establecen redes de apoyo. Ha ofrecido poca ayuda a Túnez o Libia, donde democracias incipientes luchan para contener a las milicias islamistas. (…)
La opción preferida de Obama ha sido confiar en los servicios de inteligencia y los ataques de los drones, pero la semana pasada el secretario de Estado Kerry dijo que “el presidente tiene un plan real” para terminar con los ataques de los drones en Pakistán. (…)
Obama acierta al preocuparse del corrosivo efecto, por ejemplo en libertades civiles, de una guerra perpetua. Pero como en todas las guerras, ésta solo acabará si una parte es vencida o ambas acuerdan dejar las armas. Eso no parece probable a corto plazo, y la prisa del presidente por cerrar este asunto, siguiendo las demandas de la opinión pública, puede hacer al final más largo el conflicto. (…)
Washington, 6 de agosto
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