Bernard Tapie arremete contra todos, pero salva a Sarkozy
El polémico empresario francés publica un libro sobre su escándalo mientras sigue detenido
El caso Bernard Tapie, por el que el empresario francés recibió una multimillonaria indemnización mediante un controvertido arbitraje privado cuando la actual directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, era ministra de Economía es un auténtico “Escándalo de Estado, sí”. Lo admite el principal protagonista, que este jueves inicia su cuarto y último día de detención para ser interrogado por la justicia y que posiblemente salga imputado. Y lo hace mediante un libro con ese mismo titular, que publica la editorial Plon, casualmente, el mismo día. “Pero [el escándalo] no es el que les cuentan”, añade el subtítulo de la obra en la que el también exministro presenta su alegato.
“En todo el litigio Adidas-Crédit Lyonnais, recuerdo que se me ha engañado, han abusado de mí, me han deshonrado”, escribe Tapie, en referencia al origen del caso, la venta de la empresa de ropa deportiva en 1993 al Crédit Lyonnais, entonces un banco público, que volvió a vender la firma al cabo de un año por el doble de su valor. Tras más de dos décadas en los tribunales, un controvertido arbitraje privado puso fin a la disputa y el caso se saldó en 2008 con una indemnización de 403 millones de euros a favor de Tapie. “Al final, no he recuperado más que una parte de lo que me robaron”, asegura. “No, no he robado el dinero que finalmente me han atribuido. No, no le he costado un euro al contribuyente”, concluye el empresario.
En el caso ya han sido imputados tres personas y Lagarde se ha librado tras declarar durante dos días. La gran pregunta es si el entonces presidente Nicolas Sarkozy medió a favor de Bernard Tapie, su nuevo amigo político. El empresario entró en política en los ochenta de la mano del socialista François Mitterrand, pero apoyó al conservador expresidente en las elecciones de 2007, que lo llevaron al poder. “En lo que se refiere a Sarkozy, es cierto, lo he visto varias veces, más o menos cada dos meses. Antes, mientras y después de los cinco años en Elíseo”, indica en el libro, algo que figuraba en la agenda del mandatario y que por lo tanto según Tapie no esconde nada ilícito. “El antiguo presidente no ha dado instrucciones a nadie en mi favor”, zanja.
Tapie, quien sabe bien lo que es tenerlo todo y perderlo a una velocidad vertiginosa –en 1997 pasó casi un año en la cárcel por el intento de soborno de un partido de fútbol, mientras era presidente del Olympique de Marsella, y perdió toda su fortuna personal- también aprovecha para saldar cuentas con los medios de comunicación. “En mi lugar, cualquiera se hubiera hecho pasar por víctima. Yo no. No me perdonan haber sobrevivido a sus ataques”.
Este jueves, Tapie responde a los investigadores de la policía judicial por cuarto día consecutivo en calidad de detenido, el plazo máximo permitido por la ley. Durante el día, el juez deberá decidir sobre su posible imputación. A sus 70 años, su destino podría dar un nuevo giro y dejar ya obsoleta su otro libro: una suerte de autobiografía titulada Je me mêle de ce qui vous regarde (Me meto en vuestros asuntos), que debería publicarse después del verano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.