Errores a favor

Nadie puede creer que se atribuya por error la venta de 13 fincas a una sola persona si la titularidad de cada una de ellas corresponde a 13 personas diferentes y, además, que los 13 errores se multipliquen por el número de veces que notarios y registradores han anotado el DNI del supuesto vendedor y que la Agencia Tributaria haya admitido ese DNI erróneo en las 13 ventas y en todos y cada uno de los documentos comprobados. Solo cabe un razonamiento: se pretende hacernos creer que esa persona está siendo objeto de una persecución intencionada para imputarle hechos que nada tienen que ver con ella y, de esta forma, exculparla de otros hechos más graves. Sin duda se trata de una maniobra retorcida, pero eficaz, para sembrar y hacer crecer la idea de que esa persona nunca debió ni debe ser imputada por cualesquiera hechos y circunstancias que, en todo caso, solo afectan a su marido.— Fernando Martínez Blasco.