Ideas para “cansar” a tu perro

Coco necesita hacer mucho ejercicio para quemar energía.

Los perros urbanitas necesitan una elevada dosis diaria de ejercicio para quemar toda esa energía que acumulan y a la que difícilmente pueden dar rienda suelta en una vivienda de ciudad. Una necesidad que no tiene un perro que vive en el campo, por donde se pasea más o menos a sus anchas. Entre los perros urbanitas, aquellos que viven en una casa con jardín tienen una cierta ventaja, pero incluso ellos necesitan estímulos físicos y mentales para mantener una correcta calidad de vida.

Por supuesto, las exigencias varían en función de la raza y de la edad de la mascota. No necesita el mismo nivel de actividad un dogo alemán que un chihuahua ni un perro joven que uno viejecito, que ya empieza a tener problemas articulares. Pero todos necesitan moverse. De lo contrario, los zapatos, las alfombras o los jarrones serán las víctimas más propicias a la hora de liberar su ansiedad y tensión. Por no hablar del círculo perverso en el que entran los perros con escasa actividad física, que de forma inmediata sufren fuertes ganancias de peso, eso les provoca mayores dificultades de movilidad y, con el tiempo, problemas en las articulaciones que no hacen más que agravar los problemas de peso y así cada vez peor.

Claro que siempre hay que tener unas precauciones mínimas, como evitar las horas de fuerte calor en verano, llevar agua para hidratarle si el ejercicio se prolonga y tardamos en llegar a casa y avanzar poco a poco con nuestra mascota. Un perro que apenas camina unos 15 minutos al día no puede pasar a correr hora y media de un día para otro.

En el caso de Coco, con 31 kilos de peso y casi dos años y medio de edad, su necesidad de ejercicio para canalizar tanta energía es muy elevada. Tanto que, como ya comenté, hemos empezado a correr juntos por el parque dos o tres días a la semana. Los días que no salimos a correr damos largos paseos, si tenemos suerte nos encontramos por la calle con algunos perros juguetones o nos acercamos al parque para que juegue detrás de la pelota de Sasha.

El efecto del ejercicio es casi mágico. Un domingo de carreras y saltos en el campo y de juegos con su amigo Rolo, un mastín leonés tan cariñoso como grande, dejan a Coco profundamente dormido casi todo el lunes. Y un rato de juegos en el parque hace que, de vuelta a casa, se vaya tumbando en todos los semáforos en los que tenemos que parar.

Así que ahí van algunas ideas para “cansar” a tu perro y a Coco le funcionan.

2.- Subir escaleras. Si el paseo no puede ser muy largo porque no tienes tiempo o hace un tiempo horrible, otro truco de vuelta a casa es subir las escaleras de la vivienda andando. Si lo haces a unas horas en las que no hay mucho ajetreo en la escalera puede ir incluso suelto y seguramente subirá y bajará varias veces porque tú vas mucho más lenta que el perro. En caso contrario, eres tú la que tiene que ir al trotecillo para que la subida le sirva para algo.

3.- Correr, claro. Pero también montar en bicicleta, en patines… Todas estas actividades se pueden compartir con la mascota. Existen dispositivos especiales, que se encuentran fácilmente en tiendas especializadas, para facilitar que perro y medio de transporte se acoplen con facilidad, tengan unas mínimas garantías de seguridad y que, de esa forma, dueño y perro puedan disfrutar con el ejercicio.

4.- Jugar con otros perros. Esta es la actividad favorita de Coco y me atrevería decir que de la mayoría de los perros. Cuando nos encontramos con otros perros juguetones y sociables como él por la ciudad o en el parque, es la felicidad completa para Coco. Los labradores son muy fuertes y brutos jugando y a ojos de dueños inexpertos o asustadizos puede parecer que se están peleando, aunque no sea así y acaben tumbados patas arriba dejándose acariciar al final. En ese caso, las posibilidades suelen depender más del dueño que del perro, pero eso es tema de otro post.

5.- Pelota en el parque. Es el juego en grupo por excelencia del parque. Aunque es una actividad que puede hacer solo, tirándole la pelota para que la recoja y te la traiga –de forma incansable, en el caso del labrador--, el juego gana en intensidad física si se realiza en grupo. Hay competencia entre varios perros por ver quién logra atrapar la pelota, primero, e intentar arrebatársela después. A Coco le encanta la pelota de frontón de Sasha, una labrador de color negro maravillosa con quien juega en un pequeño parque. Y aunque Coco hace valer su fuerza física corriendo, si se trata de atrapar la pelota en el aire, Sasha es imbatible.

6.- Frisbee. Es una actividad mental y física ideal para un perro. El perro debe aprender primero que no tiene que esperar a que el disco volador caiga al suelo para atraparlo, como pasa con la pelota, sino que debe intentar atraparlo en el aire, así que debe saltar para ello una y otra vez. Y una vez que sabe cómo se juega, debe desarrollar la paciencia de esperar quieto mientras tú te mueves para tirarle el frisbee o aprender.

7.- Saltar objetos, setos, bancos… Dependiendo del tamaño y de la agilidad del perro, servirán los obstáculos habituales de la ciudad o tendremos que poner a nuestro perro objetos adecuados a su tamaño para que los salten. Es un ejercicio fantástico para ejercitar toda la musculatura y mantener en forma las articulaciones y que les exige un gran esfuerzo físico. Aunque si descubren que pueden evitar el obstáculo de forma que ahorren energía, lo harán. Así que habrá que utilizar una pelota o algún juguete como señuelo para que salten.

8.- Nadar. Ahí sí que depende de las razas. En el caso de los retriver, tanto los Golden como los Labradores, son fantásticos nadadores y les encanta el agua, sea una superficie grande para nadar como un pequeño charco. Dentro del agua pueden aprender a atrapar juguetes especiales que flotan o acompañarnos mientras nadamos un rato. Solo asegúrate de llevar una toalla bien absorbente para después.

¿Y tú? ¿Qué ejercicios haces con tu perro? ¿Cuánta actividad necesita tu mascota?