Pacto para el Estado
Una respuesta afirmativa a la pregunta de si resulta necesario un pacto de Estado se antoja a estas alturas más que evidente y a la par altamente insuficiente. Porque una ciudadanía en clara desavenencia con la clase política y seis millones de parados no se conformarían ahora solo con esto. Llegados a este punto, lo que se requiere ya más que nunca es un pacto por y para el Estado.
Si los ciudadanos continúan percibiendo falta de respuestas por parte de los políticos y las instituciones, la oleada de animadversión irá in crescendo hasta arramblar con toda fe igual que si fuera un tsunami cargado de total desafección. La profunda desazón ciudadana ante la crisis exige soluciones tangibles que allanen el camino. La insistencia en un mero e insustancial liderazgo solo podrá servir para prolongar un infructuoso deambular en círculo que hará las distancias aún más insalvables.— David Pérez Tallón.
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