La vuelta al mundo en 360 fiestas
Stanley Fink, millonario y extesorero del partido tory, organiza una colosal cita solidaria alrededor del globo que durará tres días
Pese a las malas noticias económicas y las medidas de austeridad la fiesta continúa y en su versión más fastuosa. El millonario Lord Fink, contribuyente y extesorero del partido conservador británico, organizará en junio lo que puede considerarse como el mayor sarao del mundo. Durará tres días y abarcará 360 lujosos escenarios desperdigados por todo el globo. Los 360.000 invitados se repartirán en 120 ciudades entre las que se encuentran Marrakech, Montecarlo, Washington DC y La Habana. Las ganancias obtenidas por tan desmesurada juerga serán destinadas a causas solidarias.
La fiesta global arrancará con cena previa en el hotel londinense The Savoy con invitados como el cantante Bryan Ferry, la actriz Uma Thurman y su marido Arpad Busson y la modelo británica Lily Cole. El alcalde de Londres, Boris Johnson, inaugurará los festejos desde la capital británica.
Las invitaciones no se han puesto a la venta de manera convencional. Quienes deseen asistir pueden realizar un donativo de 500 libras (592 euros) a Global Charity Trust, la organización benéfica de Fink y recibirán un par de entradas para el destino de su elección. Al acompañante se le pedirá que entregue una suma equivalente a lo que valga una hora de su trabajo. Por el doble de dinero, se ofrece la posibilidad de divertirse en varias de las fiestas. Una opción que preferirán aquellos con acceso a jet privado. “Da tiempo a empezar en Italia, pasar por París y Londres y terminar en Nueva York. Hay personas que tienen intenciones de hacerlo” declaró David Johnstone, el socio de Fink, a The Sunday Times.
La lista de ubicaciones recuerda al guion de una película de James Bond. Pasan de escenarios improbables como un circo en el sur de Francia, el paladar Casa Miglis en La Habana o la discoteca de rumba electrónica y reguetonera Spazio 44 en Medellín a enclaves populares entre los más adinerados como el Ice bar de Fiji, un bar en la azotea de un rascacielos en Singapur o el hotel Taj Majal palace en Mumbai. Cada local trabaja junto a una organización solidaria relacionada con la infancia para recaudar fondos mediante venta de consumiciones y subastas.
El anfitrión organizó algo similar a menor escala en 2011 con la temática inspirada en La vuelta al mundo en 80 días de Phileas Fogg. En esa ocasión 80.000 invitados se esparcieron en 80 lugares durante dos días. El maratón festivo empezó en el Orient Express y terminó en una discoteca de Marbella. Entonces el benefactor tory se defendió de las críticas que le acusaban de un despilfarro de tal envergadura en tiempos de crisis: “Los ricos se seguirán divirtiendo, no existe un sistema estalinista que prohíbe ir de fiesta. Mi postura al respecto es que si se puede sacar algo bueno de las fiestas, mejor que mejor” declaró.
Fink es un millonario hecho a sí mismo. Nacido en Manchester y criado en una familia judía de clase trabajadora, se licenció en derecho por la universidad de Cambridge. Sus dificultades para ejercer como abogado le empujaron al mundo de las finanzas, una decisión que le terminó procurando una fortuna estimada en 154 millones de euros.
Considerado el padrino del despiadado sector de los fondos de cobertura (en inglés hedge funds) abandonó su posición para dedicarse a la filantropía cuando se le diagnosticó un tumor cerebral en 2007. Actualmente dona un tercio de su fortuna para fines solidarios. Su organización benéfica distribuye los fondos recaudados entre diferentes instituciones. La financiación de un hospital infantil y la construcción de un colegio son algunos de los proyectos a los Fink ha contribuido.
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