España, ‘campo de pruebas’ de las tabaqueras
No fue fácil eliminar el humo de todos los espacios públicos cerrados en España. Las presiones de tabaqueras y sus organismos pantalla fueron descritas extensivamente en el dossier España, “campo de pruebas” de las tabaqueras editado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud. Su título hace referencia a la denominación que Phillip Morris aplicaba en documentos desclasificados en 1998 a España, país tradicionalmente tolerante con el tabaco. Antes de que se endureciese la legislación para impedir fumar en todos los locales de ocio, las tabaqueras lucharon a muerte para mantener ese modelo previo más permisivo y así, efectivamente, convencer de su adopción a países que pudieran plantearse normas más restrictivas.
Pero el tiempo no pasa. Como informa EL PAÍS el 1 de mayo, el Gobierno de Cantabria organizará este mes en la sede de Altadis una reunión con autonomías productoras o manufactureras de tabaco para posicionarse contra la próxima directiva europea que estudia, por ejemplo, eliminar aromatizantes como el mentol, los cigarrillos finos o los diseños atractivos de las cajetillas; herramientas de marketing todas para atraer a jóvenes y mujeres, los perfiles estrella para la industria.
Si cree en los estragos de drogas como la cocaína, la heroína, las de síntesis, o el alcohol, piense que el socialmente aceptado tabaco mata anualmente a más gente que todas ellas juntas; después pregúntele a esos Gobiernos si piensan anteponer sus intereses a la vida de las personas.— Aser García Rada.
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