Desventuras de un médico español en Argentina

Soy un médico español que hace más de un año decidí irme a vivir y trabajar a Mendoza, República Argentina.

Inicio los trámites de convalidación inmediatamente. Este mes de febrero me mandan la resolución de la DNGU y, aun teniendo los Estados español y argentino un convenio de convalidación bilateral, debo rendir un llamado “curso académico de nivelación”. En la Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Medicina, me dicen que no saben en qué consiste este curso ni han oído hablar de él ni, por supuesto, lo han hecho rendir nunca. Ante la incapacidad de poder ejercer mi profesión busco alguna solución en el Ministerio de Salud. Allí me informan de que, mientras espero, me pueden dar una matrícula (número de colegiado) provisional. Después de un largo viacrucis y el silencio administrativo posterior, se lamentan de no poder concederme la matrícula porque no tengo el título aún convalidado ni contrato legal de trabajo. Y viceversa.

Parece que en Argentina no necesitan ni quieren médicos españoles.— Pedro Miret.