Ni culpables, ni responsables

No son culpables ni responsables de nada, sin embargo sienten vergüenza de haber llegado a esta lamentable y precaria situación. Son objeto de acoso y víctimas inocentes de cláusulas abusivas en sus contratos hipotecarios, que les crean indefensión. No obstante, saben que se pueden quedar en la calle, sin casa, con la deuda y como morosos de por vida.

Circunstancias profesionales, familiares o personales les llevan a la miseria económica, se sienten fracasados en una sociedad demasiado materialista y deshumanizada. Mientras tanto, algunos responsables políticos y financieros (máximos responsables de la crisis económica) blindan su futuro con suculentas indemnizaciones y privilegios de por vida, a pesar de su ineptitud, enriquecimiento ilícito y corrupción, a costa del erario público.

Están cansados de escuchar que todo es cuestión de voluntad política pero esta está sometida a los intereses del poder financiero. Siguen legislando y dictando directrices en función de la necesidad de estos poderes fácticos en vez de gobernar para la mayoría de los ciudadanos, a los que dicen y presumen representar, que han ejercido su derecho al voto, libremente y con la responsabilidad que les falta a la mayoría de los parlamentarios electos, que prefieren hacer caso omiso a la realidad social.— José Manuel Pena. Portavoz de la plataforma Stop Desahucios Barbanza.