La pervivencia de la especie

Tiene razón el ministro del Interior. El matrimonio homosexual no garantiza la pervivencia de la especie. Como tampoco la garantiza el matrimonio heterosexual (que él llama natural), ni tampoco el celibato de los sacerdotes ni religiosas de la Iglesia católica, por poner algún ejemplo. ¿Qué podemos hacer ante tan grave problema? Sugiero apoyar desde las instituciones la poligamia, como método natural (esta vez sí) de garantizar la pervivencia de la especie.— María Asunción Bosch Novela. Madrid.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha manifestado durante un coloquio en Roma que el matrimonio homosexual no puede tener los mismos derechos que el matrimonio heterosexual (natural, según palabras del propio ministro) porque no “garantiza la pervivencia de la especie”. Por esta regla de tres, los monasterios, conventos e iglesias deberían perder sus privilegios simplemente porque sus residentes desean permanecer solteros durante toda la vida. ¿No es el celibato una decisión antinatural? ¿Y las parejas que por motivos biológicos no pueden tener hijos también se incluyen dentro del esquema contranatural? En este caso, la procreación es un argumento estéril, y nunca mejor dicho, para atacar la homosexualidad.— Eric Vázquez Jaenada. Berlín, Alemania.