La guerra en Malí
Me ha sorprendido el posicionamiento editorial de su diario respecto a la intervención francesa en Malí, considerando que hasta ahora han sido bastante críticos con las acciones militares occidentales en países del Tercer Mundo.
Cierto que hay un peligro de islamizar el país de forma radical a partir de elementos de Al Qaeda, con la consiguiente trascendencia terrorista, pero intervenciones similares de los norteamericanos no han tenido tan buena acogida (ni siquiera por parte de los mismos franceses). No quisiera pensar que el cambio de perspectiva se deba a la actual presidencia socialista de Francia, pero dudo mucho de que Sarkozy hubiera tenido el mismo tratamiento mediático ante la misma iniciativa.
Más llamativo con relación a España es que su diario critique la tibieza del Gobierno en el apoyo a los franceses, cuando hace unos años el apoyo de Aznar a los norteamericanos en Irak y Afganistán fue tal piedra de escándalo, que todavía hoy se recuerda, llegando a afirmar que las bombas en los trenes de Madrid fueron directa consecuencia de nuestra intervención en esas guerras.
En fin, sería bueno que la coherencia se impusiera a la ideología, pero el relativismo nietzscheano no deja de sorprendernos un día sí y otro también.— José Aguilera. Madrid.
