Estrategias incoherentes

Me parece inverosímil que un Gobierno de centro-derecha que reconoce que el sector privado es el motor del crecimiento de la economía no haya intentado dar un paso más contundente para mejorar el penoso ranking de España en el informe Doing business 2013 sobre los retos de poner en marcha un negocio. Según el artículo de David Mathieson El espíritu emprendedor español (EL PAÍS, 29 de diciembre), España ocupa el puesto 134 de 184 países. Parece que este Gobierno se obsesiona con reformas que a veces tienen mayor coste político y social y tal vez menos impacto económico; mientras, deja de lado reformas que son más fáciles de administrar, con menos coste político y con mayor rendimiento —como es eliminar las múltiples trabas burocráticas para abrir una empresa—. Facilitar la creación de negocios no solo fomentaría mayor competencia en la economía, sino que también ayudaría a crear empleo. Esta incoherencia es verdaderamente difícil de entender y cabe cuestionar si el Gobierno tiene bien encauzada la dirección y las prioridades de las reformas económicas.— Bruno Carrasco García.