Balance de un año de Rajoy
Uno: los políticos del PP, jaleados por economistas y vendedores de ideas neoliberales, están poniendo el Estado al servicio de sus amigos, de banqueros y especuladores.
Dos: el conocimiento racional de los hechos, el respeto a una cultura de participación ciudadana no les importa, y utilizan la democracia como una herramienta para mantener sus intereses.
Tres: con sus actuaciones, esos gobernantes han quebrantado una parte sustancial de la tradición democrática, aquella que siempre puso el Estado al servicio de los ciudadanos y no en manos solo de los amos del capital.
Cuatro: el PSOE, y la izquierda en general, no tiene un discurso político claro, ideas básicas en torno a cómo organizar la sociedad y enfrentarse a acontecimientos históricos muy adversos. La sociedad civil tiene que reaccionar y participar en procesos políticos de redistribución de los recursos sociales, antes de que los destrozos generados por las políticas neoliberales y los dueños de las finanzas sean irreparables.— Julián Casanova.