En el Día del Niño, hoy hablan ellos
Esta entrada ha sido escrita por nuestra colaboradora Marta Arias, responsable de campañas de UNICEF.
“Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que le afecten, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño”.
Y para predicar con el ejemplo, hoy les damos la palabra a ellos. Hace unos días, más de 150 niños y niñas de toda España se reunieron en Málaga para dialogar acerca de su realidad y hacer propuestas para mejorarla. Son integrantes de los denominados “Consejos de Infancia”, una especie de órgano consultivo en el que niños y niñas dialogan con los responsables municipales y que es realidad ya en decenas de pueblos y ciudades de toda España.
Lean y valoren ustedes mismos si no deberíamos hacer el esfuerzo de escucharles más a menudo:
Nos comprometemos a trabajar en y para nuestras comunidades, municipios, pueblos y ciudades en beneficio de todas las personas que viven en ellas, sin ningún tipo de discriminación por diferencias físicas, religión y raza.
Nos gustaría que hubiera una mayor comunicación con nuestros padres y madres y conseguir una mayor confianza que nos beneficiase a todos. Igualmente nos gustaría que los adultos confiasen más en nosotros y nosotras.
Pedimos a nuestros políticos que de verdad nos escuchen y que nuestras opiniones e ideas sean tomadas en cuenta, tanto en las cosas pequeñas como en las importantes; que no sólo seamos una imagen, sino una realidad.
Además les pedimos que colaboren en la situación de crisis bajándose sus sueldos y que gasten más en los temas que vemos más importantes, como son la sanidad y la educación. Les pedimos que nos hablen con palabras que podamos entender.
Queremos que los Consejos de Infancia no desaparezcan, más bien que se promuevan y aumenten, pues fomentan el respeto, la convivencia y la equidad. Además muestran la realidad en la que vivimos y porqué nos gusta ser escuchados y participar. Se podría contar con nosotros para decir en qué queremos que se gaste el dinero destinado a la infancia.
Las redes sociales son una realidad en la que vivimos diariamente, pero nos vemos fuera de ellas legalmente por nuestra edad. Nuestros padres y madres las desconocen más que nosotros por falta de información y formación y, a veces, no ponen los filtros necesarios para protegernos. Nos gustaría que las redes fueran fiables y seguras.
Proponemos que niños y mayores tengamos más información y formación sobre las TICs para hacer un uso adecuado. Además, creemos que son un buen instrumento para estudiar y trabajar nuestras tareas en horarios adecuados, no durante mucho tiempo, pues nos gusta más jugar y conocer a gente de verdad.
En nuestro encuentro de estos días hemos hecho una carta a todas las personas que están trabajando en nuestra educación, pues nos preocupan los recortes que está habiendo. Esta situación la sentimos en un mayor estrés de nuestros profesores, vemos que somos más en cada clase, que hay profesores que dan especialidades que no son las suyas, que hay menos material, excursiones, limpieza, calefacción y psicólogos en los colegios e institutos; menos becas, y que nosotros mismos estamos más nerviosos. Las familias podrían colaborar en nuestro aprendizaje aportando cosas que estén relacionadas con la materia que estemos viendo.
Os pedimos que penséis en nosotros a la hora de tomar decisiones que nos afectan hoy y en nuestro futuro. Nos gustaría que además se trabajara un tema muy importante que sufrimos: el acoso. El bulling que hay dentro y fuera de la escuela es por motivos de diferencias como el aspecto físico, la raza, la religión o de otro tipo. Para solucionarlo pensamos que sería interesante que existiera el mediador; y podemos ser nosotros mismos. A veces los profesores no se enteran y otros hacen la vista gorda.
Nos gusta disfrutar de nuestro tiempo libre y jugar, aunque a veces no tenemos tiempo para ello por todas las cosas que hacemos; nos gustaría que nos escucharais para decidir estas cosas, que hubiera más espacios para jugar, que sean gratis, que haya actividades para todos sin discriminación y que nos ayuden a formarnos.
A nosotros nos gustaría colaborar en el diseño de los espacios y actividades que nos proponen y nos comprometemos a colaborar en su cuidado, respetando a todas las personas que lo comparten con nosotros.
Nos comprometemos a trabajar en y para nuestras comunidades, municipios, pueblos y ciudades en beneficio de todas las personas que viven en ellas, sin ningún tipo de discriminación por diferencias físicas, religión y raza.
Nos gustaría que hubiera una mayor comunicación con nuestros padres y madres y conseguir una mayor confianza que nos beneficiase a todos. Igualmente nos gustaría que los adultos confiasen más en nosotros y nosotras.
Pedimos a nuestros políticos que de verdad nos escuchen y que nuestras opiniones e ideas sean tomadas en cuenta, tanto en las cosas pequeñas como en las importantes; que no sólo seamos una imagen, sino una realidad.
Además les pedimos que colaboren en la situación de crisis bajándose sus sueldos y que gasten más en los temas que vemos más importantes, como son la sanidad y la educación. Les pedimos que nos hablen con palabras que podamos entender.
Queremos que los Consejos de Infancia no desaparezcan, más bien que se promuevan y aumenten, pues fomentan el respeto, la convivencia y la equidad. Además muestran la realidad en la que vivimos y porqué nos gusta ser escuchados y participar. Se podría contar con nosotros para decir en qué queremos que se gaste el dinero destinado a la infancia.
Las redes sociales son una realidad en la que vivimos diariamente, pero nos vemos fuera de ellas legalmente por nuestra edad. Nuestros padres y madres las desconocen más que nosotros por falta de información y formación y, a veces, no ponen los filtros necesarios para protegernos. Nos gustaría que las redes fueran fiables y seguras.
Proponemos que niños y mayores tengamos más información y formación sobre las TICs para hacer un uso adecuado. Además, creemos que son un buen instrumento para estudiar y trabajar nuestras tareas en horarios adecuados, no durante mucho tiempo, pues nos gusta más jugar y conocer a gente de verdad.
En nuestro encuentro de estos días hemos hecho una carta a todas las personas que están trabajando en nuestra educación, pues nos preocupan los recortes que está habiendo. Esta situación la sentimos en un mayor estrés de nuestros profesores, vemos que somos más en cada clase, que hay profesores que dan especialidades que no son las suyas, que hay menos material, excursiones, limpieza, calefacción y psicólogos en los colegios e institutos; menos becas, y que nosotros mismos estamos más nerviosos. Las familias podrían colaborar en nuestro aprendizaje aportando cosas que estén relacionadas con la materia que estemos viendo.
Os pedimos que penséis en nosotros a la hora de tomar decisiones que nos afectan hoy y en nuestro futuro. Nos gustaría que además se trabajara un tema muy importante que sufrimos: el acoso. El bulling que hay dentro y fuera de la escuela es por motivos de diferencias como el aspecto físico, la raza, la religión o de otro tipo. Para solucionarlo pensamos que sería interesante que existiera el mediador; y podemos ser nosotros mismos. A veces los profesores no se enteran y otros hacen la vista gorda.
Nos gusta disfrutar de nuestro tiempo libre y jugar, aunque a veces no tenemos tiempo para ello por todas las cosas que hacemos; nos gustaría que nos escucharais para decidir estas cosas, que hubiera más espacios para jugar, que sean gratis, que haya actividades para todos sin discriminación y que nos ayuden a formarnos.
A nosotros nos gustaría colaborar en el diseño de los espacios y actividades que nos proponen y nos comprometemos a colaborar en su cuidado, respetando a todas las personas que lo comparten con nosotros.
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