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Sean Penn, abogado de las “causas nobles bolivianas”

Evo Morales quiere aprovechar el activismo del actor para reivindicar sus principales luchas, como la salida al mar y la despenalización de la hoja de coca

C. H.
Sean Penn y Evo Morales se preparan para disputar un partido ante la embajada de Venezuela, en La Paz.
Sean Penn y Evo Morales se preparan para disputar un partido ante la embajada de Venezuela, en La Paz.AIZAR RALDES (AFP)

Sean Penn ya tiene un título más para añadir en su currículum. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha decidido nombrar al actor estadounidense embajador ante el mundo de las causas nobles bolivianas. A través de la rimbombante designación, el mandatario andino le ha efectuado al exmarido de Madonna una importante petición: que lleve a los foros internacionales los temas más trascendentes y peliagudos de la actualidad de su país.

A saber: la disputa territorial que su país mantiene con Chile por la ansiada salida al mar; la despenalización de la hoja de coca y la extradición desde Estados Unidos del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, sobre quien pesa una acusación por la muerte de 60 personas en una revuelta social en 2003.

Sean Penn visitó el martes por segunda vez en menos de un año al mandatario boliviano en La Paz y mantuvo con él una reunión que más tarde calificó de “fantástica y positiva”. “Estoy muy impresionado con el compromiso del presidente con su país y su apertura de mente sobre los asuntos referidos a Haití", sostuvo el actor, aprovechando de mostrar su faceta de embajador de buena voluntad para el país caribeño. Su visita, de hecho, estaba organizada oficialmente para abordar con Evo Morales la situación actual de Haití.

Pero la petición del líder indígena sin duda le robó los titulares al compromiso del actor con la isla centroamericana. “El presidente le ha pedido al señor Sean Penn constituirse en nuestro embajador de las causas nobles ante el mundo”, anunció el ministro de la Jefatura de Estado, Juan Ramón Quintana, en una rueda de prensa, en la que subrayó la importancia de los temas en los que el actor apoyará los intereses bolivianos.

Recalcó la “centenaria reivindicación” de Bolivia para recuperar la salida al Océano Pacífico, que perdió en una guerra contra Chile a fines del siglo XIX y que Penn deberá llevar a las instancias internacionales. En su anterior visita a Bolivia, en febrero de este año, el actor ya había apoyado al presidente en este tema.

En cuanto al tema de la despenalización de la hoja de coca, Quintana manifestó: “Se le ha explicado al señor Penn el valor tradicional, histórico y ancestral de sus usos; el derecho del pueblo boliviano a preservar ese recurso natural y el derecho de los pueblos indígenas al masticado de la hoja de coca en la sociedad”.

Al referirse al asunto de la extradición de Sánchez Lozada, el portavoz presidencial aseguró que el actor mostró su inmediata solidaridad con la voluntad de Morales. “Penn ha compartido plenamente el sentimiento del pueblo boliviano y la posición de nuestro gobierno sobre la necesidad de que Sánchez de Lozada sea extraditado desde Estados Unidos por el delito de genocidio para acabar con su impunidad”, dijo.

"Estamos muy complacidos y agradecemos enormemente al señor Sean Penn por su visita, por su calidad humana, por su disponibilidad ante el Gobierno nacional para llevar adelante estas tres grandes tareas como un embajador de nuestro país", concluyó Quintana, quien se apresuró en aclarar que el nombramiento del actor es parte de “la diplomacia de los pueblos” promovida por Morales y no sustituye en ningún caso a los mecanismos diplomáticos formales.

Conocida es la simpatía del actor por los dirigentes de la izquierda latinoamericana más populista. En agosto pasado se unió a la campaña por la relección de su amigo Hugo Chávez en Venezuela y a principios de año, durante una visita a Argentina y tras una reunión con Cristina Fernández de Kirchner, levantó una polémica mundial al manifestar su desacuerdo con la soberanía británica de las Islas Malvinas.

Sobre la firma

C. H.
Periodista chilena afincada en Madrid desde 2003, comenzó su carrera en el diario El Mercurio de Santiago y desde 2006 forma parte de EL PAÍS. Trabaja en la Unidad de Edición tras pasar por las secciones de Gente, Televisión y Redes Sociales. Es licenciada por la Pontificia Universidad Católica de Chile y por la Universidad Complutense de Madrid.

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