Disculpen mi osadía
Disculpen la osadía de una joven (aunque sobradamente preparada) que ha tenido que aceptar que la empresa que la había contratado tuviera que hacer “ajustes en su plantilla”, por supuesto el ERE fue encubierto con buenas argucias legales, todo ello excusado en la situación económica que atraviesa España. Esta empresa nacional lidera su sector a nivel de Europa continental y ha facturado este año por encima de los 300 millones de euros. Cínico, cuanto menos.
Disculpen mi osadía, pero tras haber sido brillante estudiante desde el colegio, haber estudiado dos carreras, máster, tener dominio de idiomas, y experiencia nacional e internacional, no encuentro trabajo. Haciendo la maleta me pregunto si de verdad España está tan mal o si es la excusa perfecta para que la avaricia de unos pocos consiga que el resto, no importa la cualificación, estemos abocados a la resignación y/o la súplica para tratar de encontrar un trabajo.— Alicia Marcos de la Prada.
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