Ideología, sí; pragmatismo, no
En su crítica a Mitt Romney, Moisés Naím dice que “uno no paga el alquiler o cura a un hijo con ideología”. Precisamente la ideología del candidato republicano es la que hace temer un mundo peor si resulta elegido, pero se me ocurren al menos tres reflexiones en contra del loado pragmatismo. Este fue el que sentó las bases de la ruina actual, cuando Gobiernos de signo distinto crearon y dejaron crecer la burbuja inmobiliaria y la desregulación financiera, o cuando se postuló la entrada al euro como algo inevitable. Este es también el comodín de los gobernantes que una vez en la presidencia guardan en el cajón el programa electoral y practican sin rubor la política del “hacer lo necesario”. Y, por último, ahora que está de moda usar decimonónico peyorativamente, prefiero las ideas de lucha social de aquel siglo antes que tener de libro de cabecera un texto del XVI: El príncipe.— Antonio Cascales Vicente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.