Patrimonio en peligro
La crisis económica afecta a monumentos, excavaciones, rehabilitaciones
Tras 20 siglos en pie, viendo pasar anónimas masas de turistas y emperadores célebres por lo bueno o lo malo, el Coliseo pierde pie. El gran anfiteatro con el que Vespasiano trató de congraciarse con los romanos se ha inclinado 40 centímetros. ¿Tendrá Italia otra torre de Pisa? En una primera valoración, los expertos consideran que no es peligroso, pero la magnitud y las causas del percance se conocerán cuando el Centro Nacional de Investigación de Italia concluya su estudio dentro de un año.
Algunos ecologistas no necesitan esperar tanto y ya han apuntado hacia el tráfico y sus vibraciones como el origen del problema. Si así fuese, la preocupación tiene los días contados: en 2015 se prohibirá la circulación en el entorno casi por completo. “O los monumentos o los automóviles”, avisó hace años Giulio Carlo Argan, historiador del arte. Argan, que fue el primer alcalde comunista de Roma, murió en 1992, lo que le ahorró los malos tiempos que vive el Coliseo. No solo se tuerce, sino que el dinero para restaurarlo saldrá de la empresa de zapatos Tod's. No hay fondos públicos para conservar el gran patrimonio italiano. El empresario Diego della Valle se ofreció en tiempos de Berlusconi, cuando la cultura empezó a conformarse con dinero de bolsillo.
Lo que la historia no ha hundido puede que lo entierre la economía. Los recortes están desprotegiendo museos —en Grecia ha habido dos robos por falta de seguridad en tres meses—, frenando excavaciones y suspendiendo rehabilitaciones. Los países malheridos por la economía son las superpotencias del patrimonio mundial. Italia, España, Grecia y Portugal atesoran el 13% de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Entre sus 122 joyas figuran la Acrópolis, el santuario de Delfos, el Coliseo y el centro histórico de Roma, las pinturas de Altamira o la Alhambra por la que lloró Boabdil. Huellas que ayudan a recordar que Europa no empezó el día en que ganadores y perdedores de la II Guerra Mundial se dieron la mano.
En esa Grecia que tanto irrita a alemanes nació la democracia. A la Italia que no tiene dinero para sus monumentos debemos el Derecho. Ahora que la crisis estrangula todas las partidas, la protección del patrimonio está a la cola.
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