Viaje a Chad (5): Río Logone
El Logone es uno de esos ríos africanos que no se sabe muy bien dónde nacen. Tres brazos se funden para darle vida, uno proviene del norte de Camerún, el otro de la República Centroafricana y el tercero del sur de Chad. Una vez que se juntan, el río es uno y sigue recibiendo en su seno las aguas que le suministran sus afluentes, entre ellos el Pendé y el Mbéré. La mayor parte de su curso hace de frontera entre Chad y Camerún. Atraviesa las ciudades de Moundou (capital económica de Chad) y de Kousseri (principal centro del norte de Camerún), para terminar, tras haber recorrido unos 1.000 kilómetros, uniéndose al Chari en Yamena. A partir de ahí, los dos ríos hacen juntos su camino hasta derramarse en el Lago Chad.
Vía de comunicación y de vida, yo lo he conocido en Bongor.
La cuenca del Logone está salpicada de marismas donde crece el arroz. Este es un cultivo que se ha ido introduciendo en la zona en las últimas décadas ya que la población local prefiere comer mijo o sorgo. El arroz es exportado principalmente a Nigeria. Los camiones cargados con los sacos adquiridos en la zona recorren largas distancias para transportarlo.
Las dos orillas del Logone, a su paso por Bongor, están habitadas por los massas, un pueblo que, como tantos otros en el continente, ha quedado dividido por los caprichos de las fronteras coloniales. A ellos no parece importarles mucho porque atraviesan el río en sus piraguas sin preocuparse de aduanas y controles.
Mujeres cargadas con cestos llenos de mijo, verduras, gallinas… cruzan de un lado a otro dependiendo de los días de mercado. Compran, venden y saludan amigos como siempre lo han hecho. La misma moneda (el Franco CFA) y la misma lengua facilitan el intercambio.
El río es también fuente de negocios para los contrabandistas. Muchas mercancías se mueven de un país a otro según la ley de la oferta y la demanda, las restricciones o la disponibilidad de mercancías en una orilla u otra: alimentos, alcohol, combustible, ganado…
Me sorprende descubrir que uno de los mayores tráficos que se produce desde Camerún a Chad es el de cerveza Guinness.
En los dos países se produce mucha cerveza, en Chad las marcas Castel, Gala y 33 son las más famosas. Yo, después de varias catas, he decidido decantarme por la primera de ellas, sin despreciar las otras dos. En la siguiente foto se ve a unos jóvenes transportando cajas de cerveza por las calles de Bongor.
Además, la bebida tradicional en esta zona es la cerveza de mijo, de fabricación artesanal. Todavía no he podido probarla porque esta no es la época en que se produce, es tiempo de sembrar y la materia prima escasea. Habrá que esperar a la cosecha para que la cerveza fluya en cantidad. Me comentan que en algunos bares se fabrica y vende, pero que no es de fiar, por que añaden elementos (no me especifican cuales) que la hacen peligrosa. Los niños de la siguiente foto transportan los materiales necesarios para la fabricación casera de la cerveza de mijo.
En el tránsito de una orilla a otra se cuenta con la colaboración imprescindible de la policía de ambos países que son parte del negocio. No me sorprende ver que las cajas de Guinness que esperan la noche (una mera formalidad) para cruzar a Chad, están amontonadas a pocos metros del puesto de policía de Camerún.
Imagino que algunas veces deben suceder accidentes, o la policía se ve obligada a representar una comedia y perseguir a sus cómplices, especialmente estos días que el Primer Ministro de Chad, Emmanuel Nadingar, se encuentra de visita en Bongor en un intento de mostrar al mundo que el gobierno de Yamena está luchando contra la corrupción. Como consecuencia, una de estas noches se montó una especie de paripé y a la mañana siguiente se podían ver los restos de botellas de Guinness rotas en la orilla chadiana del Logone.
El río es también fuente de proteínas para las poblaciones rivereñas, a los massas les gusta la pesca y pasan horas echando las redes en el río. Carpas y Capitaine son los pescados más apreciados. Este último es grande y carnoso y se vende asado a los viajeros que pasan por Bongor en los puestos que se aglutinan a lo largo de la carretera nacional.
Además, es un río donde nadan los hipopótamos. Yo todavía no los he visto. Me dicen que hay que alejarse de las poblaciones grandes. Propongo una excursión para ir a verlos, me dicen que justo en este momento en que el río está bajo son muy peligrosos. No sé si será una excusa.
Pocas horas después de mi tentativa llega a Bongor la noticia de que río arriba un hipopótamo ha volcado una piragua en la que viajaba bastante gente, se habla de que al menos 18 personas habrían muerto. La gente de la orilla vio el incidente pero no se atrevió a acudir al rescate de los damnificados por miedo a la furia de los animales.
Contemplo el Logone desde la orilla chadiana, en el antiguo pueblo francés, donde un pequeño acantilado desciende hasta sus aguas, veo las islas de arena que se forman en su centro, los pescadores que tienden sus redes, las piraguas que lo surcan, la vida que mueve y transporta.
TODAS LAS FOTOS CHEMA CABALLERO
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