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¿Por qué está recluida la madre de Michael Jackson?

Las autoridades han confirmado que la anciana se encuentra en el estado de Arizona Su nieta Paris ha hecho llamados para su búsqueda desde su cuenta de twitter

Eva Saiz
Katherine Jackson en una conferencia en Tokyo, en diciembre de 2011
Katherine Jackson en una conferencia en Tokyo, en diciembre de 2011KEIZO MORI (UPI /Landov /Cordon Press)

Desde que el pasado sábado, Trent, uno de los sobrinos de Katherine Jackson, la madre del malogrado Rey del pop, denunciara ante las autoridades su desaparición, las especulaciones sobre su paradero y los motivos de su prolongada ausencia no han hecho más que crecer. Aparentemente, la anciana de 82 años se encuentra en Arizona, según confirmaron la noche del domingo las autoridades de ese Estado y el Sheriff del Condado de Los Ángeles, donde se interpuso la denuncia. Sin embargo, han reconocido que todavía no han conseguido ponerse en contacto con ella, algo que también lleva intentando, sin éxito, Paris, su nieta e hija de Michael Jackson, tal y como ella misma aseguró en un tuit la mañana del 22 de julio.

 “Sí, mi abuela está desaparecida. Llevo sin hablar con ella una semana. Quiero que vuelva a casa ya”, escribía Paris, de 14 años, este domingo en Twitter, donde hacía un llamamiento desesperado para localizar a la anciana. Su tío Jermaine, sin embargo, aseguró dos días antes en la misma red social que su madre se encontraba descansando en Arizona por prescripción médica. La delicada salud de la anciana es lo que alegan Janet y Rebbie Jackson -quien estaría cuidando de la matriarca, según sus propios hijos- para justificar que ésta no se ponga al teléfono cada vez que su sobrina llama para hablar con ella. Desde que Katherine Jackson se hiciera cargo de la custodia de los hijos Michael, no ha pasado un solo día sin que se pusiera en contacto con sus nietos, cada vez que salía de viaje, ha explicado la abogada de la familia, Sandra Ribera, a varios medios de comunicación.

El estado de salud de la madre de los Jackson es uno de los extremos más controvertidos que se ciernen sobre su reclusión en Arizona. La última vez que se vio a la matriarca fue el 15 de julio, cuando abandonó la casa familiar de Los Ángeles para volar, junto con su primogénita, Rebbie, rumbo a Alburquerque para asistir a una serie de conciertos de sus hijos. La señora Jackson tenía previsto hacer el viaje por carretera pero, un día antes, el antiguo médico de su hijo, el doctor Allan Metzger, le aconsejó que tomara el avión. La matriarca no acudió a ninguno de los espectáculos a los que tenía previsto ir.

Metzger no es el facultativo que atiende habitualmente a la anciana. De hecho, él es uno de los testigos que declaró a favor de Conrad Murray -el doctor condenado a cuatro años de prisión por su intervención en la muerte de Michael Jackson- durante su juicio y ha sido denunciado por la Asociación Médica de California por actividades fraudulentas. La propia Paris corroboraba este extremo en uno de los tuits que publicó el domingo pasado: “El mismo médico que testificó a favor del doctor Murray asegurando que mi padre era un drogadicto (una mentira) es el que está cuidando de mi abuela… que quede claro”. El equipo médico que trata a Katherine Jackson ha confirmado que lleva varios meses sin ver a su paciente.

Este nuevo drama familiar se ha desencadenado días después de que varios de los hijos de la matriarca hicieran pública una carta que enviaron a los albaceas testamentarios de su hermano Michael, John Branca y John McClain -con los que están enfrentados desde que éste falleció hace tres años-, acusándolos de haber falsificado su última voluntad, en la que dejaba toda su fortuna a sus tres hijos, a su madre y a obras de caridad. En el documento -que se dio a conocer el pasado miércoles y que aparece firmado por Jermaine, Tito, Randy, Janet y Rebbie- se denunciaba que Katherine Jackson estaba siendo manipulada por aquéllos y que, la presión que ejercían sobre ella, le había provocado un derrame cerebral leve. Branca y McClain se han defendido alegando que la matriarca obtuvo autorización judicial para probar la validez del testamento de su hijo, una facultad de la que, aseguran, no ha hecho uso.

El paradero de la matriarca, las verdaderas razones de su reclusión, las confusas aclaraciones de los hijos, los recelos de sus sobrinos... Son los condimentos que componen el nuevo cocktail de la enésima polémica que atenaza a los Jackson, tres años después de la muerte de la estrella del clan.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

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