En defensa de la sanidad pública

Se les llenaba la boca de que había llegado la hora de la “buena gestión” y me congratulé, pues estoy convencido de que una buena gestión en el sector sanitario puede ahorrar miles de millones sin necesidad de recortes y sin bajar la calidad.

 Así imaginé que llegaría el uso racional del medicamento, cuya premisa fundamental es comprar el medicamento más útil al mejor precio. Pero no, nada de gestión, es más fácil hacerle pagar al enfermo por su enfermedad y, de paso, nos cargamos los resquicios de solidaridad que quedan en la sociedad.

Se están cargando la sanidad pública mientras toman posiciones en la privada. No sé por qué pero me vienen a la cabeza las lecturas de adolescencia de buenos y malos, donde los más canallas eran los que robaban a los pobres para dárselo a los ricos, despreciando y humillando a los súbditos mientras eran serviles con los poderosos.— Cipriano Palacios López.