Porfirio Rubirosa se queda sin homenaje

Porfirio Rubirosa, el malogrado príncipe de los playboys, ya no merece darle nombre a un campeonato de polo, uno de los múltiples deportes en los que destacó. Al menos, así lo ha decidido Francisco Javier García, ministro de Turismo de su tierra natal, la República Dominicana, que dispuso la suspensión de la directora de la Oficina de Promoción Turística en Los Ángeles, Isabella Wall, y creó una comisión para investigar todo lo relativo al montaje de la primera Copa de Polo Embajador Rubirosa, celebrada en Santa Bárbara, California, el pasado 10 de junio.

Además, el ministro desautorizó la utilización del uso del nombre de Porfirio Rubirosa para promocionar una copa de polo en la que aparece el logo del Ministerio de Turismo, tanto en Los Ángeles como en otras partes del mundo, informa el portal dominicano Telenoticias. “Eso es algo inaceptable. No podemos permitir que la imagen de nuestro país, como destino turístico, sea afectada por esta acción, que reprobamos”, asegura García en una escueta nota de prensa.

El pasado sábado, EL PAÍS se hacía eco de la polémica que había generado el evento, donde no faltó quien recordara los vínculos de Rubirosa con otro dominicano notorio, el tirano Rafael Leónidas Trujillo, retratado magistralmente por Vargas Llosa en La fiesta del chivo. Primero, como oficial de su guardia pretoriana, y después, como marido de la hija del dictador, Flor, a quien desposó con 17 años. Fue la primera de sus cinco esposas, y el trampolín en una carrera que le convertiría en uno de los mayores seductores del siglo XX.