_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El casco

Creí, sin duda ingenuamente, que esto de las redes sociales lo pones en funcionamiento con 200 manos y conviertes en "trending topic" hasta lo que no existe

Juan Cruz

No se me quita de la cabeza la fotografía del senador leonés que deposita junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una bolsa, que se me antojó de papel, conteniendo un casco de minero. El presidente siguió mirando unos papeles, con su cara de mirar papeles, que es muy característica, por cierto, pues usa gafas, y quien usa gafas siempre parece estar mirando papeles. Me pareció que el senador le hablaba alto, le increpaba, por lo que deduje, pero iba con corbata y muy afinado, por lo cual imagino que tan solo quería sacarle de su lectura, o de sus casillas, para que le prestara atención. Le quería entregar la bolsa, y en la bolsa había un casco. De minero, pues los mineros andan soliviantados. Uno sabe que en la bolsa va un casco de minero porque luego lo cuenta el senador, lo cuentan los periodistas, entra en las redes sociales, y se convierte de inmediato en trending topic. Trending topic: con lo útil que sería decir frase común, o asunto-que-se-abre-paso. Cuando el presidente del Gobierno se enfrentó con el aspirante socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el único debate que sostuvieron antes del 20-N, Esteban González Pons y Jorge Moragas salieron en seguida a decir que la victoria de Rajoy en ese debate era “trending topic mundial”. A mí aquello de trending topic mundial me quitó el gusto por el trending topic, porque creí, sin duda ingenuamente, que esto de las redes sociales lo pones en funcionamiento con 200 manos y conviertes en trending topic hasta lo que no existe.

En todo caso, por mucho que haga por quitarme de la cabeza la fotografía no logro deshacer lo que me sugiere. Y lo que me sugiere es parecido a lo que me sugirió hace unas semanas el error del ministro de Educación cuando quitó del orden del día de su reunión con los rectores el espacio para ruegos y preguntas, que es como el sumidero del alma de los que acuden enfadados a las juntas de vecinos. En este caso, el senador del casco llevaba sus ruegos y preguntas en una bolsa de papel, y pretendía encasquetársela, nunca mejor dicho, al presidente para que ese gesto fuera un símbolo breve y contundente de su desacuerdo con la política minera del Gobierno. A Mariano Rajoy lo he visto aceptando, de muy buen grado, toda clase de improperios, algunos de ellos muy virulentos y propalados desde su propia zona. Por eso no me pareció bien que los que tienen que velar por su seguridad, o por el tiempo que dedica a revisar sus papeles, hicieran imposible que el senador leonés le hiciera entrega de este sucedáneo de los ruegos y preguntas. No es el presidente un hombre lejano, es, como decía Francisco Umbral, un ser de cercanías. Me extrañó sobre todo, y eso está en la foto, que fuera precisamente alguien también de cercanías, Jordi Moragas, quien, armado de una sonrisa que le nacía en el entrecejo, participara en la maniobra de disuasión para que el senador se frenara. Porque Moragas es de los políticos que, en cualquier circunstancia, siempre busca una transacción, un acuerdo, la posibilidad de una risa. Seguro que después de ver la fotografía, y burocracias aparte, habrá pensado que no era tanto lo del casco, y que estaría dando menos vueltas el asunto si Rajoy se lo hubiera encasquetado. Como ahora todo es mediático, el presidente hubiera ganado la victoria de esa fotografía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_