El tercer problema de España
Si yo fuese político, me plantearía el porqué en el último estudio del CIS, en su barómetro de febrero 2012, a la pregunta “¿cuál es el principal problema que existe en España?”, los ciudadanos encuestados han respondido que, tras el paro (84,0%) y los problemas de índole económica (52,3%), el tercer problema es “la clase política, los partidos políticos” (19,4%). En nuestra democracia, desgraciadamente han sido innumerables los errores cometidos por los políticos en cuanto a gestión y a comunicación, pero que sean considerados el tercer problema con diferencia es un hecho grave.
Y no ayuda el conocer ahora que, con la crisis que todos sufrimos, los diputados del Congreso denominados parlamentarios cuneros (aquellos que tienen su residencia fija en Madrid pero han sido elegidos en una circunscripción diferente de fuera de la capital), ¡cobran dietas por alojamiento y desplazamiento, como si realmente viniesen de las provincias donde fueron elegidos! Pensiones preferenciales y vitalicias a expresidentes del Gobierno que luego son asesores privados, derechos exclusivos en indemnizaciones, pensiones y cotizaciones a parlamentarios, pluses y derechos adquiridos en tiempo récord respecto al ciudadano normal y un largo etcétera.
En la época de vacas flacas en la que estamos por culpa de la conocida mala gestión de demasiados, o la clase política hace un buen examen de conciencia y corrige su actitud privilegiada, o en la próxima encuesta del CIS apuesto a que, por desgracia, aún más gente seguirá viendo como un problema a los supuestos salvadores de la patria. Y si la clase política no cambia determinadas cuestiones, el pueblo tendrá sus razones para seguir votándoles como un inconveniente para el resto. Y no, no será normal.— David García.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.