Reinventar las vistas

 Fotos: Tomaz Gregoric, Jan Celeda

En el centro histórico de la capital de Eslovenia, Ljubljana, junto al Ayuntamiento de la ciudad y frente a sus tres puentes, los arquitectos de Ofis emprendieron la transformación de tres casas barrocas, con un patio central, en un edificio de apartamentos.

Como sucede en algunas ciudades europeas, una empresa, en este caso una editorial, había ido colonizando edificios protegidos del centro de la ciudad para ampliar sus instalaciones. Así, llegó a sumar la propiedad de las tres viviendas barrocas y empleaba una planta baja unificada como librería mientras que el resto de los pisos estaba ocupado por oficinas. En la última reforma, realizada en los años ochenta, el patio entre las casas había quedado relegado a trastero. Se convirtió en un lugar sombrío donde se ocultaban los aparatos de climatización. Y poco más.

Ante esa situación, los arquitectos del estudio esloveno Ofis, capitaneados por Rok Oman, Spela Videcnik y Andrej Gregoric, siguieron una doble consigna: mantenimiento exterior y reinvención interior. A partir de esa directriz, reconstruyeron la antigua fachada barroca y revitalización el interior con una nueva fachada nueva pero invisible, de paños de vidrio. En Ofis decidieron que el rescate del patio no sólo aportaría luz y ventilación, también podía servir para cambiar las conexiones en el inmueble resultante de la suma de las antiguas viviendas. Así, el patio serviría para establecer nuevos accesos y lazos entre las ellas. Tal vez por eso, una de las mayores dificultades del proyecto fue precisamente cómo ganar comunicación sin perder luz. La solución llegó de la mano de las grandes piezas de vidrio que hoy envuelven el edificio, en su fachada interior, y, sin embargo, no ocultan su pasado. Así, subrayando los arcos de piedra y los pilares, el vidrio proporciona ligereza visual a la nueva intervención, ofrece vías de conexión sin sacrificar luz y, a su vez, hace posible que los apartamentos que dan al interior tengan también ventilación natural.

Curiosamente, el nuevo interior de vidrio reflectante atrapa algunas de las vistas exteriores de elementos históricos, como la torre de la catedral de Ljubljana y el castillo de la ciudad. En esos momentos, la fachada interior parece perder en transparencia, pero gana en cambio en dinamismo y en redefinición: un edificio antiguo puede no solo ordenarse de nuevo. También puede alterar su iluminación y hasta sus vistas internas.