En qué lengua se hablará de la lengua

Cuando en su carta “Hablando de lenguas”, del pasado viernes 9, el profesor Domínguez González se pregunta qué será lo que quiero transmitir en mi artículo “El saldo de la lengua”, del día 4, y contesta interrogándose sobre si acaso pretenderé que no se enseñe inglés en el sistema educativo español, no parece tener muy en cuenta el escrito que menciona, sino quizá algún texto imaginario que pudiera dar pie a sus preguntas y respuestas. Nada se decía en mi artículo, en efecto, contra el aprendizaje de la lengua inglesa, y tan solo se llamaba la atención sobre lo inaceptable de que la enseñanza de otras disciplinas (como la filosofía o la historia, decía yo, pero vale cualquiera que exija un uso muy elaborado del lenguaje) haya de efectuarse en una lengua extranjera simplificada, lo que al parecer no está reñido con la más empalagosa retórica del castellano como marca nacional. Esto no son exageraciones inventadas por mí, sino por el Gobierno español y varias comunidades autónomas (y universidades), que se lo proponen como fin indiscutible. El asunto merece, creo, un debate que hasta ahora no se ha dado, y que, como nos descuidemos, quizá ya no se celebre en castellano.— Antonio Valdecantos.