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Para no ser sexistas, te llamaremos Macintosh

Naiara Galarraga Gortázar

Lo que hoy conocemos como un Mac, hace unos años era un Macintosh. Y el original fue el Lisa. Steve Jobs bautizó el primer ordenador de Apple con el nombre de su primogénita (detalle que tiene su miga porque en los ochenta la empresa aseguraba que era por: Lisa Invented Stupid Acronym o Lisa: Acrónimo Estúpido e Inventado). La segunda computadora a punto estuvo de llamarse Annie, pero no fue así gracias a un tipo sensible, inspirado posiblemente en el movimiento de liberación de la mujer. Recordemos, es 1979, estamos en California y estos chicos son unos frikis. Y unos hippies. “Como a [Jef] Raskin le parecía que resultaba sexista poner nombres de mujer a los ordenadores, lo renombró en honor a su variedad favorita de manzana, la McIntosh”, se cuenta en Steve Jobs, su única biografía autorizada.

Raskin cambió la grafía para evitar una pelea con otra empresa homónima. El nombre Apple (manzana) era otra gran ventaja en aquella época. ¡En el listín telefónico iba por delante de la poderosa Atari! Poco más de un puñado de mujeres aparecen en el libro de Walter Isaacson. Y queda claro que el padre del Mac, el iPhone, el iPod y del iPad era un mago, un genio a menudo odioso y, a ratos, misógino.

Pero volvamos a Lisa. Es un gran ejemplo de la compleja personalidad de Jobs: la niña nació de una relación intermitente con una novia. Él, que tenía 23 años, no la reconoció ni se responsabilizó de la cría hasta años después. Y eso que él mismo fue dado en adopción. Cuenta aquella exnovia en el libro que él consideraba el aborto “una buena opción”, aunque asegura que nunca la presionó. Y eso sí, “insistió e insistió” en que jamás la entregara en adopción. Fallecida su madre, Clara, Jobs -ya rico y famoso- buscó y localizó a su madre biológica, Joanne. Quería neutralizar cualquier remordimiento. Quería “ver si ella estaba bien y darle las gracias porque me alegro de que no abortara”, cuenta.

A medida que avanza la lectura, la verdad es que primero choca, luego escandaliza y al final duele comprobar de qué manera tan distinta trató a sus hijas Erin e Eve, respecto a su único hijo varón, Reed (los tres fruto de su matrimonio). Cuando le diagnosticaron cáncer hizo “un trato con Dios o con quien fuera”, así lo explica él, para ver a su adorado hijo mayor graduarse en el instituto. Allí estuvo, orgullosísimo. Ni siquiera el cáncer logró que tratara con menos indiferencia a las hijas, confiesa su esposa, Laurene Powell, al biógrafo, Walter Isaacson. Le cuenta que, tras el primer embate del cáncer, las adolescentes “esperaban que [su padre] les prestara un poco más de atención. No lo hizo”.

Una de las pocas mujeres ajenas a su familia retratada en el libro es Joanna Hoffman, la primera encargada de márketing de la compañía. Ella sí le plantaba cara. Por eso ganó, en 1981, la primera edición del concurso anual para elegir al miembro del equipo de Apple que mejor había soportado a Jobs. Hoffman también venció en 1982.

Con todos sus méritos, Jobs tampoco era perfecto. Sí que hay que agradecerle que encargara una biografía que le muestra como un hombre alejado del venerado san Jobs. La encargó para que sus cuatro hijos le conocieran.

Comentarios

Sinceramente, yo no veo el sexismo de poner a los ordenadores nombres femeninos. Se podrían considerar homenajes a hijas, mujeres o madres. El resto, sobre la vida privada de Jobs, me parece más bien cotilleo barato que otra cosa. Y un poco incoherente: ¿un tipo que fue dado en adopción embaraza a una novia, la pide que aborte y después localiza a su madre biológica para agradecerle que no abortase? La vida y las personas están llenas de incoherencias, pero me parece poco creíble, la verdad.
La traducción de "Lisa Invented Stupid Acronym" sería Acrónimo estúpido inventado por Lisa.Y considerar sexismo ponerle el nombre de su hija a un invento.. está visto que lo que tomaban en los 60 no era nada bueno para el cerebro.
http://nelygarcia.wordpress.com. Refleja la debilidad y confusión, del ser humano que a veces se contradice en sus comportamientos, quizás por su propia realidad: pero una cosa está clara, su preferencia por el género masculino.
De lo que se diga de ricos y famosos .. poco caso.De lo que ellos quieran que se diga de sí mismos ... poco caso. Puro marketing. Lo que no entiendo es por qué la gente asocia rico y famoso o empresario talentoso con buena persona. Una persona puede hacer un invento (para comercializarlo) y ser un déspota y un mal bicho. Incluso hay cierta lógica, pues el que se dedica mucho a una sola cosa deja otras (personas incluidas) por el camino. Lo demás, marketing.
Solo queria aclarar un par de conceptos que estan perfectamente explicados en la biografia sobre Steve Jobs escrita por Walter Isaacson. En primer lugar, el acronimo oficial de LISA era "local integrated systems architecture". El que se menciona en el articulo era el sobrenombre que los ingenieros le pusieron.Por otra parte, Lisa no fue el primer mac. Rigurosamente hablando, fue Apple I.
Por eso los fabrican en China, porque no hay niñas ¿no?
Genio... otra vez... Pobre Wozniak y demás a los que les robó lo que pudo y más. Tenía un enorme talento para vender crecepelos, pero de ahí a llamarlo -otra vez...- "genio" como que media un abismo ¿no? O que sencillamente abunda la ignorancia.
No será que no sabe todo el mundo que Mac es por Macarena.
Yo estoy terminando el libro y me ha enganchado, sobre todo porque muestra a la persona lejos del mito con sus luces y sus muchas sombras, incluso en las relaciones con las mujeres. Es muy sincero, incluso indicando eso, que no era el el que inventaba sino que se apropiaba de las ideas de los otros. Y sobre todo porque la mayoría del libro es él visto por otros y su contraste como se veía el, lo que demuestra que para que unas memorias sean verdaderas, mas que la impresión de uno mismo tienen que ser como te ven los demás. Ni él ni su familia leyeron el libro antes de la edición, lo que si le engrandece, porque la mayoría de las memorias que leemos son la propia persona hablando de si misma como la Duquesa de Alba.....
Y si le hubieran puesto nombre de mujer seguro que alguien lo acusaría realmente de sexista por "cosificar" a las mujeres. Así estamos.
Qué obsesión con sacar siempre el lado sexista y machista a todo. Pobre post.
Las referencias a Lisa son muy interesantes. Pero el libro de Isaacson no son 735 páginas dedicadas a la prensa rosa. Es, según su propia introducción, "un libro sobre la innovación". Es así. Sólo la cultura empresaria americana puede crear un personaje y una empresa de tal calibre (exitosa hasta el dia de hoy). Y para los que fisgonean en VIPS o librerías y no desean gastar los eurillos, recomiendo las páginas 142 a 144 (La salida a Bolsa). Resumo: al nacer en enero de 1977, Apple estaba valorada en 5.309 dolares. Cito literal: "Apple salió a Bolsa en la mañana del 12 de diciembre de 1980.Para entonces, los banqueros habían fijado el precio en 22 dolares por acción. El primer día subieron hasta los 29. Jobs había llegado al despacho de Hambrecht y Quist (el banco de inversión de San Francisco que junto a Morgan Stanley gestionaban la OPA) justo a tiempo para ver las primeras transacciones. A sus veinticinco años, era un hombre con 256 millones de dólares". Hay otro caso igual?
Les doy tema para otro día ¿por qué se llaman Mercedes los coches de esa famosa marca alemana?. Vayan a la Wiki, y cuenten si es una marca machista o feminista, que hasta que no lo sepa no me compro uno de sus coches.
“Como a [Jef] Raskin le parecía que resultaba sexista poner nombres de mujer a los ordenadores, lo renombró en honor a su variedad favorita de manzana, la McIntosh”, se cuenta en Steve Jobs, su única biografía autorizada.Hay que leer con la cabeza y no sólo con los ojos. Si al tal Jef Raskin le pareció que un ordenador podía ser visto como una (¿secretaria?) y el hombre no era machista, pues bien por él. Estaba en su derecho de pensar lo que quisiera y de sacar sus consecuencias positivas. Nada que decir. Lo demás, lo ya dicho, comercio. Leer es algo más que pasear los ojos por un papel
Cómo se nota en defensa de la no-misoginia de Jobs que el machismo/patriarcado sigue fuerte e insibilizado en nuestra sociedad.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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