Garitano afronta su primer presupuesto sin ningún apoyo

El Gobierno foral de Martin Garitano se aproxima a su primera gran prueba de fuego: el debate de los Presupuestos de Gipuzkoa para 2012. El proyecto económico elaborado por la Diputación, en manos de Bildu, que alcanza los 679,5 millones de euros, un 13,3% menos en el presente ejercicio, no ha contentado a los partidos de la oposición, salvo Aralar. El PNV, los socialistas y el PP anuncian sendas enmiendas a la totalidad a las cuentas forales. Bildu se enfrenta al riesgo de gestionar el año que viene unos presupuestos prorrogados, algo que no sucede en esta institución desde 2003.

La minoría con que gobierna Bildu en Gipuzkoa —tiene 22 de los 51 representantes de las Juntas Generales— le obliga a desarrollar su capacidad de consenso. Más allá de la coincidencia con el PP en materia de peajes y la sintonía con el PSE-EE en materia fiscal, los independentistas apenas han logrado otros acuerdos con la oposición.

A 24 horas de cerrarse el plazo para presentar enmiendas a las cuentas de Gipuzkoa —terminael lunesa las 11.00—, los principales grupos de la oposición en la Cámara provincial tienen prácticamente decidido su rechazo al primer presupuesto de Bildu. El Gobierno foral ha confeccionado unas cuentas muy austeras para 2012, las más restrictivas de la historia y que retrotraen a los niveles presupuestarios de 2005. El departamento que dirige Helena Franco apuesta por reforzar las políticas sociales y contener la deuda pública, a costa de recortar drásticamente las inversiones y moderar las partidas anticrisis.

Bildu ha depositado la responsabilidad de negociar con el resto de partidos en Iñaki Errazkin, jefe del Gabinete de Diputado General. Las reuniones con la oposición han sido "informales" y "sin mucho fundamento", coinciden estos grupos. E interpretan como un gesto de falta de convicción que los contactos no hayan sido dirigidos por Garitano o Franco.

El PNV no lo tenía decidido al 100%, pero fuentes de este partido, que suma 14 escaños, admitieron que se inclinan por pedir la devolución de las cuentas. La falta de un plan anticrisis y las dudas que mantiene Bildu sobre la incineradora de basuras son asuntos "irrenunciables" para el partido de Markel Olano. Además, los peneuvistas tienen preparadas un total de 177 enmiendas parciales para modificar la distribución de las asignaciones económicas del presupuesto foral.

El PSE-EE (10 junteros) también se decanta por una enmienda a la totalidad ante la "lagunas" en la política inversora y la falta de partidas para activar la economía y el empleo. La armonía con Bildu en materia fiscal no tiene traslado en materia presupuestaria. "No se puede pactar solo los ingresos y no los gastos", le dijo la portavoz socialista, Rafaela Romero, a Garitano.

Para el PP (cuatro representantes), el presupuesto de Bildu produce "carcajadas". Juan Carlos Cano aplaude el impulso a las políticas sociales, pero critica duramente el recorte en "casi un 60%" las partidas para generar empleo y apoyo a las empresas de Gipuzkoa. Esta formación presentará una enmienda a la totalidad y podría registrar parciales en defensa de proyectos estratégicos.