El Gobierno de CiU defiende los ataques de Duran a los jornaleros

Ni un paso atrás. Ni una rectificación. Ni un matiz. El Gobierno catalán apoyó ayer sin restricciones las declaraciones de Josep Antoni Duran Lleida sobre el subsidio que cobran los jornaleros andaluces y extremeños. Además de mostrar respeto por sus palabras, el portavoz del Gobierno de Convergència i Unió (CiU), Francesc Homs, dijo suscribir las declaraciones de Duran "en su literalidad".

El portavoz nacionalista en el congreso dijo el sábado que mientras que los campesinos catalanes sufren, otros "reciben el PER para pasar toda la jornada en el bar de su pueblo". Homs aseguró que el Gobierno de CiU se siente "plenamente" cómodo con las declaraciones de Duran de los últimos días. Además de cargar contra el PER, Duran insinuó la semana pasada que la presencia de alumnos de origen extranjero hace bajar la calidad educativa. "No es lo mismo el que lleva el hijo a una escuela privada o concertada que quien lo lleva a una escuela pública: hay muchos escolares inmigrantes y ello comporta un retraso en el rendimiento global del aula", aseguró el dirigente democristiano.

Las palabras de Duran sobre el PER le valdrán una reprobación tanto en el parlamento Andaluz como en el de Extremadura. El PP ha decidido presentar una iniciativa propia en el Parlamento andaluz para reprobar a Duran Lleida por sus comentarios sobre los perceptores del PER, después de que los socialistas recordaran en la suya una serie de frases despectivas de dirigentes populares de fuera de Andalucía. El PSOE ha puesto el acento en que las palabras de Duran son ideológicas, de derechas, y ha colocado en un segundo término que es nacionalista.

"Es curioso que en el preámbulo metan 50 insultos al PP y piensen que lo vamos a firmar, que nosotros mismos nos autoinsultemos. Esto de la política andaluza da para un aprendizaje diario. Es espectacular", dijo ayer Javier Arenas, líder del PP andaluz. "Nosotros nos hemos limitado a la reprobación del señor Duran, que es lo que toca", agregó. Los socialistas lamentaron que Arenas "rompa" la unidad de los partidos.

El PSOE ha salpicado su iniciativa de alusiones a los "ataques" de la derecha al sistema de bienestar de Andalucía desde "planteamientos clasistas". Reivindican el modelo social y económico andaluz, la igualdad y la cohesión social, y denuncian una estrategia diseñada para cuestionar sus pilares.

En uno de los párrafos de la exposición se dice: "Estas manifestaciones de rechazo se hacen extensibles al resto de insultos y declaraciones ofensivas hacia Andalucía llevadas a cabo por políticos de la derecha de nuestro país, así como del nacionalismo radical". Luego se citan algunas de esas frases, como las de Ana Mato, secretaria de Organización del PP, que afirmó que "los niños andaluces son prácticamente analfabetos"; Alejo Vidal-Quadras, que llamó a Blas Infante [precursor de la autonomía andaluza] "cretino integral", y la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, a propósito del PER: "El Gobierno se ha ido a Sevilla a dar pitas, pitas, pitas".

La reprobación en el Parlamento extremeño se aprobó ayer en la Junta de Portavoces impulsada por el grupo del partido Popular, que reprochó al democristiano que quier dar la imagen de una "Extremadura parásita".