Ridao se somete a la disciplina de partido y anuncia que hará campaña por Bosch
El exsecretario general de Esquerra (ERC) Joan Ridao, apartado por la nueva dirección de la formación, encabezada por Oriol Junqueras, y marginado de todo cargo, ha decidido acatar la disciplina del partido y apoyar al que había sido su rival, Alfred Bosch, para encabezar la lista a las elecciones generales.
Ridao ha sido el cabeza de turco de la nueva dirección (proclamada el sábado en el congreso de Girona), que quería hacer limpieza de la cúpula para eliminar cualquier rastro del tripartito y de los protagonistas del congreso cainita de 2008. Al final, la renovación se quedó a medias y en el aparato repiten nombres de la anterior época, como Anna Simó y Oriol Amorós. Hasta el exlíder Joan Puigcercós mantendrá su poder de decisión en el seno del partido gracias a su cargo de presidente del grupo parlamentario.
Ridao es el único que no se ha integrado en la nueva cúpula, porque Junqueras, explican fuentes del partido, no le ha perdonado que se postulara como su posible adversario para liderar ERC, aunque finalmente se retiró. Joan Ridao también representa el ala más izquierdista del partido, una tendencia que Junqueras quiere supeditar a la reivindicación soberanista y nacional.
Este cambio de rumbo de la nueva Esquerra está cuajando en un giro hacia la derecha del partido, que está permitiendo el acercamiento a pasos agigantados a CiU. Este viraje se ha podido ver estos últimos días con la eliminación de las críticas a los recortes sociales de la Generalitat. Y ayer se volvió a plasmar con la operación policial de detención de los indignados que participaron en los altercados en el Parlament del 15 de junio. ERC, que en su momento se mostró muy crítica con el dispositivo judicial y con su diseñador, el consejero de Interior, Felip Puig, borró ayer todo atisbo de crítica. Junqueras expresó su "confianza y apoyo a las instituciones y a la policía".
El secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, constató ayer que el cambio de rumbo de ERC es "palpable", y una muestra "clara", dijo, es la sustitución de la palabra Esquerra del logotipo por las clásicas siglas ERC.
