Comer en los mercados, ¿moda o tendencia?
Dicen que los mercados urbanos languidecen. O mejor, languidecían asfixiados por el poder de las grandes superficies con su arrolladora oferta de alimentos y cosas. Que el asunto está cambiando es evidente. Lo que nadie habría pronosticado hace años son las razones que iban a contribuir a trastocar la tendencia.
No sé si exagero al afirmar que en los mercados a la última, atípicos y de diseño, la gente no va a comprar sino a comer, y de paso que está allí compra. Empecemos por los espacios más modernos, como el “Gourmet Experience” de El Corte Inglés de Castellana (www.elcorteingles.es) recién inaugurado en Madrid a semejanza del de Alicante. Me ha gustado. No es un mercado, en absoluto, sino un “food hall” al más puro estilo londinense. Un lugar para degustar y comprar, con lineales atiborrados, barras para picar, restaurantes informales y mesitas. Una fiesta.
Nada nuevo. En toda Europa existen cosas semejantes: el famoso “Ka da we” (www.kadewe.de) en Berlín, la planta Gourmet de las “Galeries Lafayette en Paris (www.galerieslafayette.com) , y en Londres los “Food Hall” de Harrod´s (www.harrods.com), “Selfridges Wonder Bar” (www.selfridges.com) y John Lewis (www.johnlewis.com). Y en Turín el renombrado Eataly (www.eataly.it). Lugares donde se come y se compra.
Dejemos los centros comerciales y vayamos a los mercados de moda. El Mercado de San Miguel (www.mercadodesanmiguel.es ) y recientemente el de San Antón (www.mercadosananton.com ), ambos en Madrid, son lugares en los que el hecho de comer y comprar es lo que mola. En Barcelona no se escapan a esta tendencia la famosa Boquería (www.boqueria.info) donde cada día se venden más cosas para degustar al pie de los puestos, ni tampoco el mercado de Santa Caterina (www.cuinessantacaterina.com ), donde triunfa el local informal de Rosa Esteva. Otro caso interesante es el mercado del Ensanche en Pamplona con su restaurante anexo “El Mercao” (www.elmercao.com) montado en torno a tres conceptos, despensa próxima, informalidad y diseño.
¿Qué restaurantes triunfan en estos lugares? Los que poseen barras con taburetes, los rincones con mesas para compartir y, en general, los lugares divertidos, de calidad media y precios comedidos con toques de diseño. Da igual que sean asiáticos, castizos, exóticos o italianos. Da lo mismo. Son los que entusiasman en estos momentos.
De este renovado poder de atracción de los mercados surge su nuevo papel como elemento turístico. Por supuesto que La Boquería y el Mercado de San Miguel están incluidos en los recorridos para visitantes de ambas ciudades.
El colmo es que un mercado se convierta en el monumento más visitado de una ciudad después de la catedral como sucede en Santiago de Compostela. También aquí se cumple el rito. A la vista, carnes, pescados y mariscos de envergadura. Y en un espacio contiguo el famoso restaurantito “Abastos 2.0” (www.abastosdouspuntocero.es) con una oferta divertidísima.
Igual que sucedía en Roma, en la Edad Media o en el siglo XIX, determinados mercados actuales vestidos con otra imagen apuntan a vertebrar parte de la vida social de nuestras ciudades.
O mucho me equivoco o no se trata de una moda, sino de una tendencia.
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