Los indignados de Palma intentan entregar sus propuestas al Rey
Unos sesenta jóvenes querían hacerle llegar un documento ya que aseguran que como jefe del Estado "no puede estar al margen" de sus peticiones
Los indignados de Palma han tratado esta noche de entregar al Rey un documento con todas las propuestas consensuadas por el movimiento 15-M a lo largo de los últimos meses. Unos sesenta simpatizantes de las protestas se han presentado en la entrega de premios de la trigésima edición de la Copa del Rey de vela, que ha tenido lugar en los jardines de Ses Voltes, un espacio público acondicionado especialmente para la ocasión, junto a la catedral de Palma. Un fuerte dispositivo policial les ha impedido aproximarse al recinto, donde la familia real al completo -los Reyes, los Príncipes de Asturias, la infanta Elena y los Duques de Palma- presidían la velada junto a los regatistas que este año han participado en la competición.
Los indignados, que habían expresado su voluntad de mantener una "actitud no violenta", no han logrado finalmente su objetivo de entregar a don Juan Carlos un documento de tres páginas, que incluía sus principales reivindicaciones. Entre ellas, una nueva ley electoral y el fin de los privilegios de la clase política. "Queremos hacer llegar al Rey las exigencias del pueblo soberano, aunque somos conscientes de que él no tiene potestad sobre los cambios que el pueblo está exigiendo desde hace mucho tiempo. Como jefe del Estado, no puede simplemente estar al margen de nuestras peticiones", ha asegurado un portavoz.
Los indignados habían acordado la iniciativa de entregar sus propuestas a don Juan Carlos en la asamblea celebrada el jueves en la plaza de España, y habían ratificado su decisión esta misma tarde. Un representante del movimiento anunció su intención de llevar a cabo "una acción pacífica como respuesta a la represión a la que se ha sometido al movimiento 15-M" tras la supresión del punto de información de la Puerta del Sol y las cargas policiales que hubo el jueves frente a la sede del Ministerio del Interior. Los indignados manifestaron también su "repulsa a toda forma de violencia especialmente la ejercida por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".
El de esta noche no ha sido el primer intento de los indignados de acercarse a los Reyes. El viernes, una treintena de personas acudieron a protestar ante el Palacio de la Almudaina, donde la familia real ofrecía una cena de gala a las autoridades baleares. Los manifestantes se dividieron en dos grupos pero no pudieron aproximarse a menos de cien metros del palacio debido al estricto cordón policial. Durante cerca de dos horas, cantaron consignas y desplegaron una pancarta en la que se leía Todos somos Sol. Tras algunos instantes de tensión en las calles del centro de Palma, la policía dispersó a los concentrados e identificó a algunos de los presentes.
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