Diversos actos del 15-M mantienen la protesta durante el fin de semana

El pulso ha terminado y los indignados han ganado la batalla. Han recuperado la puerta del Sol y se han puesto a trabajar: actos para el fin de semana, asambleas, concentraciones. Y todo esto sin acampar.

La puerta del Sol ha amanecido sin la presencia de indignados. El viernes, tras la conquista, llegaron a un acuerdo en asamblea general en abandonar la plaza pacíficamente y trabajar en los actos previstos ya presentados, según explican desde la web Tomalaplaza.net.

La decisión más inmediata que tomaron fue acudir a las 12.30 a los juzgados de plaza Castilla, donde se concentraron para recibir y mostrar su apoyo a los detenidos por los altercados sucedidos durante esta última semana en el centro de Madrid. A la concentración se acercaron medio centenar de personas y en twitter los usuarios que se encontraban frente a los juzgados pidieron a la gente que se uniera a ellos.

Los indignados también empezaron la celebración durante la tarde del II Foro Social 15-M Intercalles, unas asambleas temáticas sobre economía, medio ambiente, feminismos o cultura, que se llevan a cabo en calles y plazas cercanas a Sol. En general, y en comparación a los últimos días y a los días del mes de mayo, se desarrollaron con muy poca asistencia. Al finalizar los debates sobre la medianoche, los indignados se reunieron para poner en común las distintas discusiones. Una asamblea que ha finalizado a las dos de la madrugada con la propuesta de realizar el próximo 11 de setiembre el tercer Foro Inter Calles. Uno de los acuerdos que ha trascendido, en el relato que van haciendo desde su cuenta de Twitter, es que el próximo 18 de setiembre el movimiento 15-M saldrá a la calle para protestar contra la privatización de los servicios públicos.

Asimismo, el movimiento tiene previsto celebrar este domingo una nueva asamblea general en la plaza, a las ocho de la tarde, la hora habitual en las concentraciones.

En el Kilómetro Cero, mientras tanto, reina la normalidad. Ya está claro que lo indignados no se quedan a vivir. No hay tiendas de campaña esparcidas por la plaza, ni carteles ni pancartas. Los turistas y madrileños que quieren aprovechar las rebajas pasean por los alrededores sin notar los signos de la reconquista pacífica de Sol tras cuatro días de protestas en los que la policía había tomado la plaza. Cuatro días que terminaron la noche del jueves con la única carga policial desde que se iniciaron las manifestaciones y que dejó nueve heridos. No hay apenas rastro que lo recuerde. Los únicos vestigios del movimiento 15-M son las fuerzas de seguridad que todavía, durante las primeras horas, seguían apostadas en la puerta del Sol.

Los bares también han vuelto a la rutina y han abierto sus puertas para recibir a los primeros clientes. Las tiendas han empezado a subir sus cierres para proceder a la apertura comercial tras la situación de los últimos días, que avivaron las quejas de los comerciantes por las pérdidas económicas que vienen soportando desde de las primeras acampadas en mayo. Según el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Percival Manglano, la cifra asciende aproximadamente a 60 millones de euros.

Reacciones políticas

Las reacciones políticas a los incidentes no se han hecho esperar y, así el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido la actuación policial y ha argumentado que "200 personas no pueden poner patas arriba una ciudad".

Por su parte, el PP, a través de su vicesecretario general, Esteban González Pons, ha respaldado a la policía y ha acusado directamente al Ministerio del Interior de "obligarla a actuar cuando no debe y a no hacerlo cuando debe".

El diputado de IU Gaspar Llamazares ha pedido la comparecencia de Antonio Camacho en el Congreso para que explique la "represión policial".

El movimiento 15-M solicitó el viernes en su primera rueda de prensa desde el nacimiento del movimiento la dimisión tanto del ministro del Interior, Antonio Camacho, como de la delegada del Gobierno de Madrid, Dolores Carrión, por cargar contra una manifestación "pacífica". Según los indignados, los agentes no les dieron opción a disolverse "puesto que actuaron de forma "repentina" y desproporcionada".

Por otra parte, los dos indignados detenidos el jueves a las puertas del Ministerio del Interior -uno valenciano y otro portugués- han sido puestos en libertad sobre las cinco de la tarde de este sábado, según han informado fuentes de seguridad de los Juzgados de Plaza de Castilla.

Según una integrante del movimiento, uno de los detenidos, de nacionalidad portuguesa y 36 años de edad, arrastraba un total de 11 antecedentes en su país. El otro detenido que ha prestado declaración este sábado es un valenciano de 20 años que no tenía antecedentes. Los dos detenidos el jueves han prestado declaración ante el juez durante casi cinco horas. Ambos han estado acompañados en Plaza Castilla por una veintena de compañeros indignados.