El recorrido de la indignación económica
Un centenar de personas protesta ante el Banco de España y las agencias de calificación
Parece que el fin de semana pasado, en el que miles de indignados llegaron a Madrid desde todos los puntos de España, ha dado un nuevo impulso al Movimiento 15-M. Esta mañana, un centenar de personas ha recorrido el centro de la capital en búsqueda de las agencias de calificación de riesgo, la sede de la Comisión Europea o el Banco de España. La marcha, convocada por la comisión de economía de Sol, hizo varias paradas ante los edificios señalados. El veredicto para todos fue el mismo: "¡Culpables!".
El punto de partida ha sido el Banco de España, que desde que se creó el movimiento ha sido objetivo de multitud de protestas. Los manifestantes han marchado bajo el sol del mediodía Paseo de la Castellana arriba para visitar las sedes en España de las agencias de calificación Moody's, Standard & Poors y Fitch. Por el camino han ido apareciendo algunas sedes del Gobierno y, aunque hoy no estaban en la ruta, también se han llevado su parte de protesta.
"Deben ser considerados responsables de ocasionar graves perjuicios a la ciudadanía y por ello los repudiamos". En cada parada un voluntario ha leído el manifiesto que habían preparado. Jorge Fonseca, profesor de Economía internacional de la Universidad Complutense y miembro de la comisión de Sol, lo ha hecho en un par de ocasiones, vestido con un traje negro que se había puesto para la ocasión, como han hecho varios de los activistas.
Para el profesor, que se acercó al movimiento desde el principio hace ya dos meses, es una "inmensa satisfacción" comprobar cómo la gente tiene ganas de hablar de economía. Desde la facultad él siempre ha intentado mostrar un enfoque "crítico" de la materia y por eso se le pone una sonrisa cuando señala a una de las manifestantes: "Esa fue mi alumna".
Escoltados permanentemente por las policías y acompañados por dos furgones del Cuerpo, los indignados han circulado por las aceras repartiendo el manifiesto a todo el mundo que se han cruzado. Los agentes han custodiado los accesos de cada uno de los edificios del itinerario para mantener a los manifestantes a una distancia de las puertas, pero en lugar de altercados a los indignados el cordón policial les ha servido de broma: "Un aplauso para dar las gracias a la policía por protegernos de los criminales".
Después de tres horas de caminata el recorrido ha terminado frente a Moody's, en la calle Príncipe de Vergara, que tampoco se ha salvado de la condena. "Los ciudadanos españoles no reconocemos esta deuda odiosa, contraída por especuladores privados y asumida por el Estado, utilizando recursos públicos para ayudar ilegítimamente a la banca privada en detrimento de la población, que se ve sometida a pérdidas de ingresos y derechos para pagarla".
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