El jefe del sindicato de controladores declara que "la única responsable" es AENA
El presidente de USCA y único miembro imputado volverá a declarar el jueves al negarse hoy a responder a las preguntas relacionadas con su cargo
Camilo Cela, presidente del sindicato mayoritario de los controladores, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), ha declarado esta mañana ante la juez de Madrid Sagrario Herrero por su supuesta participación en la masiva huelga que obligó a cerrar el espacio aéreo español durante los días 3 y 4 de diciembre de 2010 -inicio del Puente de la Constitución-. A las puertas del juzgado, Cela ha asegurado que "el único responsable" del caos aéreo fue la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y no los controladores.
El presidente de USCA ha afirmado que su ausencia del puesto de trabajo el pasado 3 de diciembre por la tarde "está justificada". "Solicité y se me concedió por parte de AENA una dispensa sindical para el citado servicio, con lo que esa falta no es real, es falsa", ha explicado Cela antes de comparecer ante el juzgado de instrucción número 3 bis de Madrid. Su declaración era el plato fuerte de los interrogatorios a los controladores imputados por abandonar sus puestos de trabajo, que arrancaron ayer con las dos primeras comparecencias. Cela tendrá que volver a declarar ante el juez el jueves al haberse negado hoy a responder a las cuestiones relacionadas con su cargo como presidente de USCA. La juez le ha vuelto a citar en calidad de líder sindical.
El presidente de USCA también ha argumentado en su defensa que AENA dispone del documento firmado en el que se justifica su indisposición para ejercer las funciones de un controlador aéreo, en aplicación del artículo 34.4 de la Ley de Seguridad Aérea. "Ese documento lo tiene la Justicia", ha añadido Cela, quien ha advertido de que, en su caso, AENA ha incurrido en dos irregularidades a la hora de demandarle. Los argumentos esgrimidos por Cela "refuerzan" en su opinión, las ideas manifestadas ayer por los representantes de la acusaciones populares, que "por fin se han dado cuenta de que el único responsable de lo que ocurrió es AENA y no los controladores". "Que cada cual se forme su opinión y juzgue la veracidad de la información aportada por AENA sobre el resto de los controladores", ha dicho.
Cela es el único miembro de la directiva de USCA imputado en el procedimiento penal, que en Madrid se dirige contra 16 controladores de los puestos de Barajas y Torrejón de Ardoz por delitos de sedición y abandono de sus puestos de trabajo. Además del presidente de USCA estaban citados ante la juez otros tres controladores, Carlos C.P.; Luis C.V. y José Antonio C.C. Los primeros en declarar, informa J. A. Hernández, alegaron ayer indisposición psicofísica como argumento exculpatorio con frases como: "Me puse nerviosa y empecé a llorar y mi superior me pidió que no siguiera". Estos testimonios hacen presagiar que será esa la línea de defensa (razones médicas) que van a esgrimir el resto de controladores que tendrán que desfilar esta semana ante la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Madrid. La juez Herrero citó ayer a cuatro controladores, pero dos de ellos excusaron sus comparecencias también por razones médicas -una está de baja por maternidad y otro, de baja por enfermedad-.
Los dos que sí declararon dijeron que dejaron sus puestos de trabajo por razones personales de salud y rechazaron haber actuado en connivencia con el resto de controladores. Uno de ellos expuso ante la juez que abandonó su puesto tras consultarlo con su superior y debido a que psicofísicamente se sintió "muy cansado" luego de un incidente entre un avión y un helicóptero que le tocó gestionar esa tarde. Su colega, por su lado, indicó que "se puso nerviosa e incluso empezó a llorar" al recibir la noticia de que otros controladores habían dejado el trabajo y ella debía asumir más responsabilidad en la torre de control. Eso sí, los dos incidieron en que, antes de dejar el puesto, rellenaron la habitual declaración jurada dejando constancia de la indisposición sufrida.
De sus testimonios se colige que buscan el respaldo del artículo 34,4 de la Ley de Seguridad Aérea, que permite que un controlador, dada la responsabilidad que asume, abandone su actividad si por cualquier circunstancia ve disminuida su capacidad psicofísica. Aunque antes de hacerlo debe comunicarlo a su superior y rellenar la citada declaración jurada, explicó ayer Luis Vericat, del despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, que lleva los casos de más de 8.000 víctimas de la huelga encubierta que desataron cerca de 400 controladores la víspera del citado puente.
El simultáneo y masivo abandono de controladores afectó, además de a Barajas, a otros grandes aeropuertos españoles. Para evitar resoluciones judiciales contradictorias, Vericat es partidario de que un solo juzgado en España lleve todo este asunto, y no varios como ahora. Se investiga si los controladores cometieron un delito de abandono del puesto de trabajo, que lleva aparejadas penas de multa de ocho a doce meses, e incluso inhabilitación, en su vertiente agravada, para aquellos funcionarios que dejan injustificadamente el trabajo e inducen a otros a hacerlo.
Coincidiendo con estos primeros interrogatorios en Madrid, informa Amanda Mars, más de un centenar de vuelos con origen o destino Canarias sufrieron ayer retrasos por la baja de tres controladores del centro de Las Palmas de Gran Canaria.
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