Tomás Gómez quiere ser "el presidente de la gente común"

Callao es el escenario que han elegido los socialistas madrileños para arrancar, alrededor de las once de la noche de mañana jueves, la campaña electoral para las autonómicas. Apurando los actos de precampaña, ha presentado hoy el lema de su candidatura: "El presidente de la gente común. Tomás Gómez, candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid". Y en coherencia con el lema, la imagen del socialista estará formada por un collage de pequeñas fotos de cientos de ciudadanos.

El primer mitin de campaña tendrá lugar después de un concierto de un conocido grupo de los años ochenta y noventa. El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, arropará a Gómez y al candidato a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky.

La candidatura de Tomás Gómez se presenta también con un vídeo donde se cuestiona la gestión actual del Gobierno regional de los colegios públicos, de Telemadrid y del Canal de Isabel II. "Corre, aún estamos a tiempo de evitar el expolio. Tomás Gómez para defender lo público". Este mensaje acompaña a la imagen de un joven que corre por la calle hasta llegar a un colegio electoral mientras de fondo se ve una subasta de los tres bienes públicos.

Tras un encuentro celebrado ayer con miembros del Foro por la Movilidad, Gómez dijo que circulará "mucho" en "ese autobús" que es, a su juicio, el "buque insignia" de los socialistas madrileños. "Nos vamos a mover con muchas ganas e ilusión y los próximos 19 días nos vamos a dejar la piel para conseguir que todos los ciudadanos sepan lo que ha hecho el PP en 16 años de monopolio", añadió.

En la agenda electoral no figura el debate del próximo viernes 6, tal y como ha propuesto la candidata del PP, Esperanza Aguirre, ya que las negociaciones están estancadas. En el cierre de la campaña, que tendrá lugar el día 20 de mayo en Madrid capital, se prevé la participación del secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

La precampaña ha sido de bajo presupuesto. Apenas se han visto carteles electorales ni ha habido grandes anuncios entre otras razones porque desde el 29 de marzo no se pueden insertar anuncios ni publicitar logros de Gobierno. En este escenario, PSM e IU han tratado de obtener más impacto con menos recursos a base de una campaña de guerrilla -muchos actos pequeños en pueblos y barrios-, mientras el PP trataba de mantener un perfil discreto para no movilizar a los votantes de sus rivales.

En declaraciones a este periódico, José Cepeda, miembro del equipo electoral de Gómez, explica que durante la precampaña se han centrado en municipios más pequeños. "A partir de la próxima semana, cuando comienza la campaña propiamente dicha, haremos actos más multitudinarios. Pero siempre pegados a la calle. Nuestra idea es reflejar los problemas de la gente normal".

Entre los actos más llamativos -y criticados- de la precampaña ha estado la cartelera de Gómez. El candidato colgó del balcón de su sede, en la plaza de Callao, un cartel pretendidamente naíf que simulaba anunciar una película. Invictus era el título. Un solo cartel. Unas pocas horas a la vista del público. Pero el impacto ya se había conseguido. Todos los medios de comunicación se hicieron eco de la boutade, y hasta el equipo de Aguirre entró al trapo -es "ridiculus", se mofaron-, con lo que, probablemente sin querer, retroalimentó el fenómeno, al que siguieron dos carteles más, Adiós condesa y Up.