El camino de las mujeres italianas hacia su plena afirmación es aún una cuesta pronunciada y repleta de obstáculos. E incluso aquella emoción, aquella ligera esperanza que parecía haber nacido en todas las plazas de Italia el pasado 13 de febrero, ha tenido que afrontar una realidad mucho más dura y arraigada de lo que pueda parecer, una realidad que no tiene que ver sólo con el Primer Ministro, como ya hemos escrito anteriormente en este blog, y a la que no causa menoscabo alguno una manifestación. De hecho, desde aquel 13 de febrero, ha habido muchos signos que han puesto de manifiesto que la política italiana ha seguido, indiferente, por su propio camino.
El 5 de abril el Gobierno anunció los nuevos nombramientos para los consejos de administración de las empresas participadas por el Ministerio de Economía: de los 150 puestos disponibles, sólo 2 fueron asignados a mujeres, es decir el 1,3%. Un evidente empeoramiento, incluso con respecto a la situación precedente, que ya era dramática. Antes de esta renovación, las mujeres eran 6, es decir el 4%. Una elección que casi lleva consigo el sabor de una afrenta, ya que tuvo lugar después de pocos días de la aprobación de la ley de la "cuotas rosas" para los consejos de administración (neutralizada en seguida por una enmienda que aplazaba su pleno vigor al 2015, ¿quizás pensando ya en los nombramientos de abril?) Una afrenta ante la cual, la mayoría de la clase política italiana, incluso aquella que había intentado subirse al carro de la ola del 13 de febrero, apenas ha reaccionado.
Y hace pocos días tuvo lugar otro episodio parecido. Entre los 42 invitados a participar a las 9 mesas redondas temáticas organizadas por la Expo 2015 que tendrá lugar en Milán, no hay ni una mujer. Ni siquiera una. Una noticia grave que, sin embargo, no ha suscitado ni sorpresa ni indignación y que habría acabado en el silencio más completo si las periodistas Marina Terragni y Lorella Zanardo, autora del documental “Il Corpo delle Donne” (documental en el que denunciaba la manera en que se presenta el cuerpo femenino en la televisión italiana) no hubieran decidido escribir una carta dirigida al Bureau International des Expositions de París para pedir que volvieran a evaluar la candidatura de Milán como ciudad huésped de la Expo 2015.
La cosa que choca más, en este caso, es que en los puestos directivos más altos de la Expo 2015 se encuentran dos mujeres. Diana Bracco, empresaria, ocupa la presidencia, y Letizia Moratti, alcaldesa de Milán, es la comisaria extraordinaria de la Expo 2015.
Ante este acontecimiento surge espontáneamente preguntarse cómo es que ni siquiera unas mujeres que ocupan lugares de poder son capaces de ir más allá de viejos prejuicios y antiguas discriminaciones. Y surge espontáneamente pensar que quizás la emancipación femenina no pase sólo por la educación de los hombres, sino de las mismas mujeres.
Y esta es una acción más profunda, que necesita tiempo y mucho esfuerzo. Requerirá el compromiso constante de muchas mujeres, que no dejen nunca de controlar y denunciar, como han hecho en este caso Lorella Zanardo y Marina Terragni, pero es una tarea que se tiene que desempeñar también en los diferentes territorios, tal y como están intentando hacer algunas asociaciones y el comité promotor de la manifestación del 13 de febrero, que está promocionando otros comités e iniciativas, ciudad por ciudad. Todo esto será necesario para evitar que se ocurran otras veces episodios parecidos a los que hemos visto en estos meses: que cierta política con mucho gusto se suba al carro de las manifestaciones de un día y que luego vuelva a estar ciega y sorda en relación a las necesidades y al trabajo cotidiano que requiere una cuestión tan importante. Una cuestión que, es importante recordarlo, no es sólo una "cuestión femenina", sino una cuestión de progreso social y cívico de todo un país.
Irene Tinagli es investigadora de la Universidad Carlos III de Madridy columnista de La Stampa.
Foto: "Mujeres italianas se manifiestancontra los actos sexuales de Berlusconiel pasado 13 de febreroen Roma", REUTERS
Comentarios
"Y surge espontáneamente pensar que quizás la emancipación femenina no pase sólo por la educación de los hombres, sino de las mismas mujeres".Con todos mis respetos, pero ...¿Qué es? ¿un chiste? ¿una broma? ¿ironía? ¿se toma a alguien por ciego o tonto, quizá, aquí?¿Es necesario, acaso, decir eso?...No hay ni una mujer crítica, ni una, no hay ningún hombre crítico, ni uno, que no sepa eso, ya. Eso YA se sabe. Eso es evidente. Eso es el pan nuestro de cada día. Eso es el cáncer que padecen las personas mujeres desde los albores de los tiempos, que perpetúan su situación de ostracismo y de sumisión.¿Luchar contra los hombres? ¿Quiénes? ...Lo que hay que hacer es luchar contra las mentalidades patriarcales, machistas y misóginas de las propias mujeres.Contra ese odio a la mujer que está instalado en el subconsciente de muchas. Somos nosotras las primeras en utilizar calificativos como "zorra", "destruye hogares", y otros semejantes. Somos nosotras las primeras en rechazar a las otras mujeres, en ir contra ellas, en tirarles la primera piedra.Incluso entre las propias autoproclamadas feministas. No es suficiente con decir que eres feminista ... no, no. Las feministas "son" un grupo exclusivo y privativo en el que se entra por invitación o por "contacto con" ... ¿Solidaridad entre las mujeres? ¿Sentimiento de clase? Ninguno.No hay. No busque. No encontrará.Quizá encuentre solidaridad entre las amigas, esos grupitos reducidos y selectos de ideología confusa y dispersa, pero no entre las mujeres, por el hecho de serlo.Eso es lo que nos mata. No el pseudohombre agresivo, que a nadie importa, y que a nadie interesa. Desde luego a mi, no.Es la mujer que no ha ayudado a otra mujer, es la mujer que ha educado mal a otra mujer, es la mujer que ha dado un ejemplo de vícitma a otra mujer, es la mujer que ha acusado a otra mujer, es la mujer que ha valorado más al hombre en lugar de valorar siempre a la mujer ... es esa mujer la que importa, porque es ella la que perpetúa la agresión del pseudohombre. Y es ella la que le hace un flaco favor a la humanidad.¿Educar primero a los hombres?¿Para qué?Eduquemos primero al 51% de la población mundial, y se cambiará la sociedad.
GRANDE ITALIA!!!!!!! AVANTIIIII!!!!
aidílderi, soy mujer. Nunca he entendido esas críticas. Nunca he tenido esa mentalidad de la que hablas. Quizás sea porque las mujeres de mi casa (madre. abuela ...) fueron fuertes y dignas de admirar. El machismo es una idea sominante como la de que el "rico" tiene las puertas más abiertas que el pobre. Estas idesa dominantes y para dominados están en mujeres y en pobres, pero no porque sean mujeres sino porque son ideas dominantes. Es lo mismo que decir el por qué algunos obreros votan a partidos de la derecha que van contra sus intereses y si ha de ser concienciado o educado. Respecto a Italia, el problema no son las mujeres sino la MAFIA y lo que ésta comporta.
Educar en no llamar "zorra" y "destrozahogares" a quien pueda serlo???
Jejejeje.... Para que comentar...
... preguntarse cómo es que ni siquiera unas mujeres que ocupan lugares de poder son capaces de ir más allá de viejos prejuicios y antiguas discriminaciones ... Los que hayan trabajado en alguna empresa y administraciones ... habrán detectado cómo la gente que quiere mantenerse en su puesto se "adapta" al que manda incluso machacando a los colegas que caen en desgracia ... Simplemente, no se la juegan e intentan ascender... Es lo que ocurre hoy. Y esto se da en mujeres y en hombres ... No lo inventaron las mujeres. .. Se le llama querer progresar, hacer clan o piña mirando sólo para sí ... El que no está de acuerdo es excluido o relegado o no aparece o se va .... En el caso de Italia hay una periodista muy brava contra Berlusconi con nombre español. No la recuerdo ahora, pero ha escrito un libro. Le pusieron un pleito. Seguro que sale más en las TV de aquí que en la propia Italia. Habría que preguntarse por qué los italianos prefieren un político-payaso y si creen que los políticos sirven para algo, a parte de distraerles y a más payaso más distracción. La democracia es lo que está en crisis. Miren Bélgica, ni gobierno tienen.
estoy de acuerdo con el articulo. lo que sucede en Italia es porque la gente (el 70 % de hombres y mujeres) creen que esta bien que asi sea, creen y estan convencidos de que la mujer es madre masaia y moglie como se decia en las propagandas politicas de los años 40'.
la concientizaciòn sobre la igualdad de oportunidades debe estar en primer lugar dirigida a las mujeres que no han tomado conciencia de sus derechos y que les parece que los pocos pasos que han dado hacia adelante han sido dados con mucho sacrificio de otras mujeres que hoy ya no estan.
Llamar política en materia de igualdad y reconocimiento de derechos en la Italia del Berlusco, me parece una sobreestimación a todo lo que provenga de una moral y una inteligencia depravadamente bajas.Quizás la falta de participación en este asunto de las pocas mujeres con poder de decisión en la italiana berlusconiana (que debería ser considerado sinónimo de fellinesco) tiene que ver con la falta de conciencia de la profundidad de las causas. Esa misma falta que tenía yo hasta hace poco.Nunca me preocupé por estos temas, hasta que luego de un concienzudo análisis sobre las perversiones que he sufrido desde que llegué a España, entendí que tienen su raiz en que soy mujer y sola. Seguramente los hombres sufren también lo suyo, que duda cabe, pero en el caso de las mujeres el mal trato a quien no tenga al lado "un hombre que la defienda (¿?), está arraigado y permitido en el inconsciente de los hombres y mujeres. Me es inevitable, entonces, estar de acuerdo con lo que se afirma en este post "emancipación femenina no pase sólo por la educación de los hombres, sino de las mismas mujeres". En el tiempo participando en asociaciones contra el acoso laboral, a pesar de que el perfil de las víctimas es variadísimo, siempre ví muchas más mujeres que hombres participando (quizás la incapacidad en reconocer el sufrimiento es una dificultad educativa con la que cargan los hombres) y las que peor la tenían eran las mujeres solas y de mediana edad que, además, eran víctimas de otras mujeres
El problema de las mujeres es que son mas "visibles", salvo en la cocina, en la calle o limpiando. Si hay acoso laboral a una mujer y la jefa es una mujer eso se ve a primera vista. Si el acoso es de un hombre, ya tendremos debate sobre el machismo. Pero si hay acoso de un hombre a un hombre, que quiere ser el rey del cortijo o estar rodeado de jóvenes manipulables o de secretarias, a nadie se le ocurre decirl que encima es un hombre que putea a un hombre. Hay una tendencia a decir que la mujer que tiene mando, haga lo que haga, lo que hace es negativo y sus intenciones malas. A lo mejor es tal machista como un hombre, pero el problema no es ser hombre o mujer sino "machista". Son las ideas de poder y los prejuicios y los consabidos y los dados por hecho...
Y no olvidemos que hay mujeres que llegan, pero a cambio de comportarse como hombres: agresividad, competitividad ... Son "patrones" laborales.
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