Un jardinero secuestrado por error en 2008 reconoce a dos miembros del comando Otazua entre sus raptores

El jardinero estaba de baja. Aquel lunes 15 de septiembre, como todos los días, caminaba por el carril bici que une el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes con la Universidad Autónoma de Madrid, como le había recomendado su médico. De repente, un monovolumen Renault Scenic se paró junto a él. Un hombre y una mujer, a punta de pistola, lo obligaron a introducirse en él y le pusieron una capucha. Tras comprobar con una fotografía si era la persona que pretendían secuestrar, le preguntaron, "¿es usted concejal?". La víctima lo negó. Pocos minutos después lo soltaron con la advertencia de que no avisara a la policía.

Casi tres años después de este secuestro por error, el jardinero, que desde entonces tiene la condición de testigo protegido, ha reconocido a sus presuntos captores al ver en los periódicos las fotos de los últimos etarras detenidos. Según su denuncia a la policía, que este miércoles ha sido enviada a la Audiencia Nacional, se trata de Daniel Pastor y Lorena López, dos de los miembros del comando Otazua de ETA desarticulado la semana pasada. En caso de que se confirme la identificación de la víctima, sería la acción terrorista número 15 adjudicada a este talde, al que mató supuestamente al brigada Luis Conde y al inspector Eduardo Puelles. El que estuvo a punto de causar una matanza en la casa cuartel de Burgos con una furgoneta cargada de explosivos.

Dos días después del secuestro, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestó que las pesquisas policiales apuntaban a que el intento de rapto no había sido ejecutado por miembros de ETA, aunque se negó a descartar esa hipótesis. Pero el primer informe de la Comisaría General de Información de la policía aseguró días después que el procedimiento utilizado por los secuestradores era compatible con utilizado por la banda terrorista.

Los investigadores consideran a Daniel Pastor el jefe del comando Otazua, el que llevó a cabo los principales atentados de ETA tras el último proceso de negociación con el Gobierno. En su domicilio del barrio de Aperribai, en Galdakao (Vizcaya) la Guardia Civil encontró cerca de 200 kilos de explosivo, además de un subfusil y una pistola lista para su uso que guardaba en la mesilla de noche.

Lorena López es la compañera sentimental de Pastor. Tanto este como los restantes miembros del comando -Íñigo Zapirain y Beatriz Etxberria- trataron de exculparla asegurando que no formaba parte del grupo. Pero el juez Fernando Grande-Marlaska, el responsable de la operación en la que fueron detenidos, decretó su prisión provisional al haber sido detenida en el domicilio de Pastor, en Galdakao, donde guardaba el armamento y los explosivos. Marlaska tuvo en cuenta también que en su casa de Bilbao, que también fue registrada, se encontró documentación relacionada con la elaboración de bombas.

Según los investigadores, el comando Otazua tenía entre sus objetivos al lehendakari Patxi López, al que había planeado matar con un fusil con teleobjetivo durante un homenaje a Eduardo Puelles. Sus miembros también habrían planeado atentar contra las torres KIO, en la plaza de Castilla de Madrid.